Si hacer una película sobre un magnate periodístico tiene como referencia inevitable a El Ciudadano, por un buen tiempo sucederá lo mismo con quien ose acercarse a los terrenos de The Wire. Es decir, el combo de drogas, cultura afroamericana, crítica social, investigación policial, junto al aire de gran tragedia que envolvía la producción de David Simon y que desde su final en 2008 ha crecido en prestigio. Las encuestas y la crítica suelen ubicar al drama de HBO entre las mejores ficciones televisivas jamás realizadas. Y Power (hoy tuvo el estreno exclusivo online en moviecityplay.com, luego podrá verse los domingos a las 23 en Moviecity Premieres) juega a enfrentarse a gigantes, sean Charles Foster Kane, el policía de Baltimore Jimmy McNulty o cualquier dealer de aquella ficción.

La serie genera confianza desde el nombre, en su confección visual y sus personajes. El protagonista es James St. Patrick (Omari Hardwick), alias Ghost. Dueño de Truth, uno de los boliches donde va la crema y la nata de Nueva York, y que le sirve como fachada para su imperio de droga y de lavado dólares. Al negocio le va tan bien que la esposa de Ghost, Tasha (Naturi Naughton), desea quedarse con lo mejor del asunto. Así, por un lado, se accede a un despampanante estilo de vida nocturno con sus celebridades y sus penthouses; y por el otro, a los verdaderos cimientos de la caja registradora. En tanto, Ghost decide qué hacer y cómo salirse de aquello que lo catapultó a la cima. “El mío es un personaje singular: después de partirle la cara a alguien, se persigna”, le dijo al New York Post Hardwick, quien además de actor es poeta y ex jugador de la NFL. Serán sólo ocho episodios de una hora, que llevan la firma de Courtney Kemp Agboh (The Good Wife) y la producción de Curtis Jackson, más conocido por el nombre artístico de 50 Cent. El rapero, además, interpreta a Kanan, mentor de Ghost desde la prisión.

Esta remanida historia del self made man y del lobo que hay detrás, de las dos caras de la misma ciudad, tiene su resonancia con New Jack City. Película de 1991 definida alguna vez como un ejemplo superior del blaxpoitation, contaba con Wesley Snipes como un pequeño César del crack y con el rapero Ice-T como el policía que lo quería erradicar de las calles. Las imponentes panorámicas nocturnas de Power también podrían ser una versión extendida del videoclip de “Empire State of Mind” de Jay-Z con Alicia Keys. Debe reconocerse que 50 Cent ha sido bastante consecuente, o reiterativo, con cierto tópico: sobre cómo pueden alcanzarse los sueños inadmisibles para un chico del ghetto, a menos que se juegue con el lado oscuro. Uno de sus discos se llamó Get Rich or Die Tryin’ (con el exitazo de “In Da Club”), mismo título que la película con la que debutó como actor en el cine; otro de sus programas para MTV fue The Money and the Power; su primer trabajo discográfico tuvo el nombre de Power of the Dollar.

¿Hay algo nuevo para decir sobre el tema? “Los raperos como 50 Cent son grandes contadores de historias –aseguró su showrunner y productora ejecutiva–. Estuve escuchando su música mientras escribía los guiones. Fue un ida y vuelta. El proceso creativo llevó un buen tiempo, por eso creo que lo que el programa era como idea, mutó; no es simplemente el programa de 50 Cent, es el programa de Curtis Jackson, quien ha creado a 50 Cent, y ésa es sólo una de sus facetas.” El alma mater del proyecto, quien dijo que la ficción está basada en algunas de sus experiencias íntimas, compuso especialmente las canciones en función de los personajes y de las escenas. “Creo que son figuras sofisticadas por sus comportamientos y motivaciones. Al ver el programa, lo entendés. Incluso para los que nunca hayan experimentado algo así”, añadió el artista, que en 2009 había lanzado una fragancia que se vendía en la tienda Macy’s de Manhattan. ¿Su nombre? El mismo que la serie.