Alguno recordará que la Copa de Italia ’90 sólo fue emitida por la señal pública, por entonces ATC. En realidad, los derechos los había adquirido TeleDos, pero el canal de Héctor Ricardo García sufrió la virtual desaparición en medio de la hiperinflación de 1989 y dado el contexto de privatización de otros canales, de manera casi impensada, fue ATC el que emitió los partidos de la última Selección Argentina en llegar a una final. Vaya esta anécdota para graficar que, por entonces, la difusión de todo lo relacionado con el torneo de la FIFA era un tanto diferente a la actual. Sin embargo, en el actual cocoliche de programas y espacios de aire y cable dedicados al Mundial (ayer pudo verse el capítulo de Los Simpson dedicado al tema) aparecen algunas bienvenidas propuestas.

Nat Geo estrenó el viernes pasado su producción original 100 años de fútbol: Brasil (irá los viernes a las 23). Atención: no es apto para chauvinistas. Son cinco episodios de una hora, dedicados a cada una de las estrellas obtenidas por el país organizador del Mundial que comienza esta semana. Con testimonios de jugadores actuales como David Luiz y Neymar, y viejas glorias como Rivelino, Dunga, Zico, Pelé, más imágenes inéditas para el espectador local, se analizan las posibilidades de triunfo de los brasileños en su propia tierra. Es atractivo el modo en que se retrata la cultura de la Canairinha, esa mezcla de mestizaje, religión, multitud, carnaval, pero que, vale recordar, tiene al Maracanazo aún como sombra.

El defensor Lilian Thuram dando cátedra sobre la lucha contra la discriminación y recordando los dos goles contra Croacia (los únicos dos que hizo con Les Bleus) que le permitieron a Francia acceder a la final de ’98. Johan Cruyff explicando cómo es que la Holanda del ’74 no pudo levantar la Copa. Oscar Elizondo narrando la recordada roja a Zinedine Zidane en la final del ’06. Algunas de las entrevistas exclusivas, realizadas por Ezequiel Fernández Moores, que forman parte de Fútbol Pasión, programa que va los miércoles a las 23 por Encuentro y a las 23.30 por DeporTV (tiene repeticiones, y varios capítulos ya están disponibles en su web). Además, Eduardo Galeano realiza una introducción con anécdotas futboleras y universales: como la historia de ese niño colombiano que falleció mientras miraba el segundo gol de Maradona contra los ingleses en el ’86. Aún faltan por estrenar capítulos sobre la llamada “Democracia Corinthiana” (cuando Sócrates y Wladimir Dos Santos iniciaron la rebelión contra la dictadura en Brasil desde su club) y Osvaldo Ardiles rememorando el Mundial ’78.

Por último, Netflix estrenará This is not a Ball, proyecto que es tan versátil por su contenido como por la forma y modo de distribución. El documental sigue a Vik Muñiz, un artista brasileño que homenajeó al fútbol con una instalación compuesta por 20 mil pelotas situadas en el estadio Azteca. Pero en realidad es más que eso. Se trata de una pesquisa sobre el valor del fútbol a nivel global, que va de lo místico a lo político (con imágenes inéditas de las manifestaciones contra el torneo en Brasil) y muestra el día a día del fútbol como vehículo transformador en distintos proyectos sociales. El equipo documental fue de Japón a Birmania para registrar antecedentes del amor a “la caprichosa”, a un campo de jugadores lisiados en Sierra Leona, a Pakistán donde hicieron las pelotas para la obra y hasta le consultan a un astrofísico sobre el furor que despierta el balón. “Quisimos mostrar otro acercamiento al fútbol, sabíamos que iba a haber muchos documentales con jugadores para esta fecha, entonces intentamos mostrar la pasión por el fútbol, pero para las personas comunes, en su cotidianidad”, le dijo Juan Rendón, su director, a Página/12. La película podrá verse desde el próximo sábado, con el Mundial rodando, y cuando todo el mundo, en todo el mundo, esté hablando del fútbol. Y de todo lo demás también.