Hoy, a las 22, FOX estrena la segunda parte de la quinta temporada de The Walking Dead. El actor Andrew Lincoln, quien interpreta a Rick Grimes, anticipó que estos últimos ocho episodios posiblemente sean los más brutales que se hayan realizado en la serie. La saga zombie viene despachando (como ya sucedía en Los Soprano y más recientemente en Game of Thrones) personajes importantes... y de los más queribles. En el último capítulo emitido hasta ahora, los sobrevivientes se habían embarcado en una misión para liberar a Carol y Beth de las manos de sus captores que las retenían en un hospital. Había intentado conseguir un acuerdo pero sus enemigos prefirieron la violencia, lo que llevó a un desenlace que el mismo protagonista catalogó como “demasiado cruel”. Así que la espiral de resistencia y grupo sigue su curso.

“Qué ha sucedido y cómo se sigue” es el nombre del episodio que se podrá ver en el día de hoy. Hay entierros, sollozos, y –claro está– más zombies dando vueltas. Lincoln le confesó a Entertainment Weekly que éste y el próximo episodio fueron, por varios motivos, sus favoritos de la nueva temporada. “Es una suerte de reanudación para los personajes ya conocidos. Y también aparecen otros nuevos. Es como un salvaje escondite para un conejo y el modo en el que se da el relato es fenomenal”, opinó. Esta segunda mitad de temporada contará con la presencia de Ross Marquand como Aaron, el primer personaje gay de la serie, y con Alexandra Breckinridge (American Horror Story) como Samantha. Ambos tienen muchas posibilidades de aparecer también en la ya confirmada sexta entrega.

Por otra parte, se filtró el guión de un episodio del spin-off centrado en narrar lo que ha ocurrido en otros lugares tras la plaga de los “caminantes”. Mejor dicho, cómo fue que sucedió la misma. Tendrá como eje la ciudad de Los Angeles y estará protagonizada por una familia que, a diferencia de la de Rick Grimes, ya estaba desmembrada antes del apocalipsis. Basado en la historieta de Robert Kirkman, The Walking Dead es el programa más visto de la tevé paga en Estados Unidos y por más de doscientos millones de personas en todo el planeta.