Ayer AXN estrenó ayer Secretos de familia (irá los domingos a las 23). Original de la ABC, este drama se propone indagar con lupa a los Warren, un grupo que se vio sacudido por la desaparición del hijo menor que vuelve al hogar tras haber sido dado por muerto. Su reaparición los obligará a reevaluar sus identidades tras la tragedia, los secretos que enterraron a la fuerza y más de una traición. Al melodrama se le suma un misterio pues hay sospechas respecto a si se trata de Adam o de un impostor. La gran pregunta que sobrevuela Secretos de familia es dolorosa y clara: ¿Qué sucede cuando una familia soluciona su desdicha con una fatalidad mayor?

A los ojos de sus vecinos, los Warren habían logrado superarse. Impulsada por la fama, la matriarca (interpretada por Joan Allen) se había lanzado a la arena política y estaba por competir a un cargo como gobernadora. Junto a esa mujer manipuladora y distante, está la hija que se recluye en la religión (Alison Pill); el hijo mayor perdido por el alcohol y el padre. John está cansando de vivir a la sombra de los planes políticos de su esposa y de jugar el papel de marido ejemplar. Falta un personaje clave: Hank Asher (Andrew McCarthy), un vecino al que había sido encontrado culpable de la muerte de Adam. Según la prensa de su país, el mayor mérito de la serie son las actuaciones de Allen, Pill y McCarthy.