La primera sorpresa fue que los tres participantes de Corea del Sur quedaran seleccionados entre los seis finalistas. La siguiente no lo fue tanto, por lo menos para quienes los escucharon en las rondas preliminares: dos de ellos estuvieron entre los tres primeros premios. Jinjoo Cho, de rico sonido y expresividad notable, fue la ganadora del primer Concurso Internacional de Violín de Buenos Aires, con un jurado presidido por el gran instrumentista Shlomo Mintz y organizado por la Comunidad Amijai y la Fundación YPF. El estadounidense Nigel Armstrong ocupó el segundo lugar y el tercer premio fue para Hyuk Joo Kwun. Y los tres tocaron anteanoche en el Colón, junto a la Orquesta de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón, bajo la dirección de Mintz.

La parte menos agradable fue que el excelente violinista Xavier Inchausti, crédito local, quedó relegado al cuarto puesto, seguido por Soh-yon Kim y por la italiana Francesca Dego. A lo largo de las distintas rondas eliminatorias habían participado, además de los nombrados, Iskandar Widjaja, de Indonesia; Sergey Pospelov y Artem Kononov, de la Federación Rusa; Federico Nathan, de Uruguay; Ayrton Coelho Pisco, de Brasil, y los estadounidenses Stefani Collins, Miran Kim, Betty Zho, Jeremy Rhizor, Rachel Ostler y Dawn Wohn, Paula Sumane de Letonia, Luis Eduardo Cuevas Sánchez de Venezuela y Mariana Hernández de México, entre otros. Además de los premios de 15.000, 10.000 y 5000 dólares para los tres primeros lugares respectivamente, se entregaron tres premios especiales. El correspondiente a la mejor interpretación de la obra impuesta “Pampeana Nº1” de Ginastera, donación de Georgina Ginastera en memoria de su padre, fue para Inchausti; Armstrong ganó el que distinguía a la mejor interpretación de dos tangos argentinos –tocó “Adiós Nonino” y “Cuando tú no estás”–, entregado por la Fundación Szterenfeld, y Cho fue distinguida, también, con el premio de la orquesta.