La ópera francesa, durante el barroco, cristalizó un estilo absolutamente diferenciado del modelo italiano. No sólo en la forma general, sino en las maneras de interpretación, con tipos de adornos absolutamente propios, y una idea de fraseo, jerarquizando los tiempos débiles que, hasta la aparición del jazz, fue absolutamente única, las obras escritas para la escena por Marc-Antoine Charpentier, Jean-Baptiste Lully y Jean Philippe Rameau, olvidadas durante años, comenzaron a revalorizarse y hoy ocupan un lugar de privilegio en el campo tanto de la ópera como de la llamada “música antigua”.

Una de las obras más llamativas dentro de ese conjunto es David et Jonathas, de Charpentier, en rigor la primera ópera con tema abiertamente gay de la historia. El amor de David por Jonathas está, por supuesto, en la Biblia y Charpentier construye con él una pieza magistral. La Compañía de las Luces, dirigida por Marcelo Birman, viene trabajando desde hace años en el barroco francés e interpretarán esta ópera estrenada en 1688, mañana y el domingo 3 de octubre, a las 20, en el Museo Nacional de Arte Decorativo. Los protagonistas serán Pablo Pollitzer, en el papel de David, y Ana Moiraitis como Jonathas. Sergio Carlevaris será Saúl, Esteban Manzano encarnará a La Pitonisa, Damián Ramírez al espectro de Samuel, Juan Feico a un guerrero y a Aquis, Luciana Milione y Soledad Molina serán cautivos y pastores, Marcela Campaña y Bárbara Perrotta a pastores y guerreros, y Pablo Brudnick y Gabriel Vacas a guerreros. La puesta en escena es de Bea Odoriz, el diseño de iluminación de Santiago Badillo y participarán el Coro y Orquesta de instrumentos de época de la Compañía de las Luces. El grupo ya interpretó con anterioridad El burgués gentilhombre y Armida de Lully, Les Danaïdes de Antonio Salieri, Iphigénie en Tauride de Christoph Willibald Gluck y Castor et Pollux de Rameau (estas dos últimas grabadas en disco). David et Jonathas, con texto del jesuita François Bretonneau basado en los Libros de Samuel I y II, cuenta la relación entre el joven David y el hijo del rey Saúl, y las alternativas que acaban con el asesinato de este último.