El mundo de la música rinde homenaje a la cantante Amy Winehouse, quien falleció el sábado en Londres a los 27 años por causas aún no aclaradas, aunque los medios británicos hablan de una supuesta sobredosis. Sin embargo, la policía metropolitana de Londres informó que recién hoy se hará la autopsia a la cantante, por lo que habrá que esperar para conocer las causas de su fallecimiento. Un vocero policial insistió en que es prematuro hacer conjeturas sobre los motivos de su muerte hasta que se lleve a cabo el examen anatómico del cuerpo sin vida. Según informó ayer el periódico inglés Mail on Sunday, Winehouse estaba “devastada” desde que se separó de su novio.

Ayer, los alrededores de la casa de la cantante se llenaron de periodistas y cámaras de televisión, además de curiosos y admiradores, que empezaron a dejar en los árboles cercanos flores, tarjetas, fotos y hasta una guitarra pequeña. Mientras la investigación continúa, la policía mantiene acordonadas las calles aledañas de la vivienda donde residía la diva del soul en Camden Town, norte de Londres. “Camden no te olvidará. Todos te queremos y seguiremos queriéndote. Tu leyenda está viva”, reza uno de los tantos mensajes.

Universal, la empresa discográfica de Winehouse, la calificó como una “cantante, artista e intérprete talentosa”, y expresó su solidaridad con la familia y amigos. El ex productor de Winehouse, Mark Ronson, manifestó su tristeza y sostuvo que ella fue su “alma gemela” y una “hermana”, en tanto que el productor Salaam Remi, quien trabajó con la artista en el disco Back to Black (2006), aseguró haber perdido a “una gran amiga”.

La repercusión por su muerte también se vio reflejada en las disquerías: las ventas de Back to Black aumentaron considerablemente en el Reino Unido, según la Official Charts Company, empresa que elabora la lista de la música más vendida y escuchada. El álbum volvió a entrar en la lista de los cien más vendidos y en pocas horas se colocó en el puesto 59, aunque los expertos estiman que las ventas se incrementarán.