El Teatro alla Scala de Milán tiene una historia rica en logros musicales. Y, también, en conflictos. El último fue el que, en 2005, desembocó en la renuncia de quien fue su director musical durante dos décadas, Riccardo Muti. El año pasado, el coro y la orquesta de la sala legendaria llegaron al Colón, conducidos por Daniel Barenboim. Y el hecho podría haberse leído casi como un anuncio. Ayer se anunció que el pianista y director nacido en Buenos Aires será, a partir de diciembre de este año, quien reemplace oficialmente a Muti y conduzca los destinos musicales de la institución hasta 2016. Con 69 años y postulado en agosto al Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a su labor por la reconciliación en Medio Oriente a través de la música, su nuevo cargo se agregará al de conductor de la Opera Estatal de Berlín –una de las tres óperas de la capital alemana–. Barenboim se comprometió a dedicar quince semanas al año al teatro milanés, según precisó un comunicado de La Scala, Como parte de su labor al frente de la institución, inaugurará la temporada milanesa 2011-2012 dirigiendo el Don Giovanni de Mozart, con puesta en escena del notable régisseur canadiense Robert Carsen. No obstante, la presencia del director en la apertura de la temporada está lejos de ser una novedad: será el tercer año consecutivo en que la misma está a su cargo. La Scala de Milán presentará un total de trece producciones, de las cuales siete serán nuevas, entre ellas Aida de Verdi, Los cuentos de Hoffmann de Offenbach, Las Bodas de Figaro de Mozart y La Bohème de Puccini.