Hoy comienza un evento guitarrístico que ya va por su edición número 17 y que, más allá del logro que de por sí significa su sostenimiento en el tiempo, hace mucho que es calificado con justicia como un acontecimiento. El Festival Guitarras del Mundo es un evento único en su tipo, un espacio que reúne a intérpretes de todo el mundo, en el que confluyen las referencias guitarrísticas y los nuevos músicos que ya están tomando la posta, provenientes de diversos lenguajes musicales y formaciones. Presentado como “el mayor encuentro mundial de la guitarra”, con un impulso tanto celebratorio como de proyección a futuro, el encuentro ha reunido en todos estos años a más de mil guitarristas sobre los escenarios y a más de 600 mil personas como público. Sostenido desde su creación por la dirección artística de Juan Falú, este año Guitarras del Mundo vuelve con una cantidad de conciertos gratuitos en todo el país, desde hoy y hasta el próximo 14 de octubre (ver aparte), dedicado esta vez a la memoria de Suma Paz y de Pablo Bobrowicky.

Lo que comenzó como un pequeño encuentro con tres sedes y conciertos puntuales, ahora se extiende a 85 sedes en distintas localidades de Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Misiones, Tucumán, San Juan, Chaco, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Río Negro, San Luis, La Pampa, San Juan, Formosa, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, y hasta Tierra del Fuego. Junto a la Argentina y su encuentro de guitarras, que ostenta el título de “festival decano”, otro lugar de proyección guitarrística es Costa Rica, país que ha logrado materializar una tradición a través de su festival de guitarra. Y de la creación de la Orquesta de Guitarras de la Universidad de Costa Rica, referente en el mundo, que este año es una de las atracciones de Guitarras del Mundo, con diversas presentaciones.

“Tanto nuestro festival como el de Costa Rica están cercanos a cumplir los veinte años y han logrado lo que se propusieron desde un inicio: aportar al desarrollo de un mundo musical fascinante y que resiste todos los embates mediáticos que marcan tendencias musicales muchas veces extrañas a la historia y a los micromundos particulares de la guitarra”, destaca Juan Falú. “A diferencia de la Argentina, que ya arrastraba una fuerte tradición académica y popular de la guitarra, en Costa Rica el instrumento debe su impulso en gran medida a la idea de estos encuentros. Un símbolo de ese desarrollo es la creación de la Orquesta de Guitarras de la Universidad de Costa Rica. Basta reparar en las gestiones y el aporte de la universidad que la cobija para garantizar el traslado de una veintena de guitarristas a nuestro país para tener una idea de cuánto se valora esta actividad y del peso simbólico y artístico de esta agrupación en la cultura de su país. Para nosotros es un placer recibirlos y para todos será un disfrute escucharlos”, asegura.

El festival –que cuenta con el auspicio de UPCN y la Secretaría de Cultura de la Nación– tiene como otros “platos fuertes” las presentaciones de intérpretes y compositores como el riojano Ricardo Moyano (residente en Turquía), Lucho González, Carlos Moscardini, Rudi Flores (correntino residente en Francia, que actuará con su hermano Niní en acordeón), Quique Sinesi, Mateo Villalba, invitados internacionales como los turcos Serkan Yilmaz y Chadas Ustuntas, la alemana Nora Buschman, los españoles Rosalía Royo y José Luis Martínez, el cubano Freddy Pérez, los chilenos Luis Chávez y Tita Avendaño, el brasileño Lucas Araujo o el uruguayo Eduardo Baranzano, entre otros. La gran mayoría de ellos se quedará hasta el gran cierre del festival, el próximo domingo 14 de octubre, en el Centro Cultural Haroldo Conti, que reunirá a casi todos los guitarristas participantes (ver aparte). “Este año, como casi todos, hemos invitado a varios compatriotas que residen en el exterior y que, a pesar de ser reconocidos en el mundo, viven soñando con tocar en su tierra –cuenta Falú–. Ellos representan la gran ductilidad de los músicos argentinos para abordar diferentes lenguajes musicales, desde el académico al popular, desde el antiguo al contemporáneo.”

“En Europa hay algunos festivales con antigüedad parecida al nuestro, como los de Vendôme, en Francia, y el Caroso Festival, en Italia –advierte el director de Guitarras del Mundo–. Y no es rara coincidencia que mantengamos fuertes lazos con esos encuentros. Una considerable población de los guitarristas del mundo está identificada en torno de las grandes cuestiones del quehacer guitarrístico de las últimas décadas: incluir en los repertorios las músicas regionales del mundo, las nuevas composiciones y, al mismo tiempo, promover encuentros entre las diferentes escuelas de las guitarra, con un alto respeto por aquellas que representan un lenguaje popular no académico.”