Se presentó ayer formalmente la programación del Festival de Cosquín, en lo que será su edición número 53. Con pocos detalles en cuanto a lo que ocurrirá concretamente sobre el escenario (a la fecha aún no hay, como otros años, una grilla delineada día por día), los anuncios sueltos alcanzaron para saber que la programación no trae esta vez grandes sorpresas, y que incluirá a artistas como León Gieco, Teresa Parodi junto a la uruguaya Ana Prada, Víctor Heredia, Juan Falú, Dúo Coplanacu, Raly Barrionuevo, Los Tekis, Jairo, Raúl Barboza y, juntos, Peteco, Cuti y Roberto Carabajal (quizás el único anuncio con algún toque de diferente o de “especial” para la ocasión), entre otros. Dirán también presente, claro, los infaltables de todo festival que se precie de tal: Jorge Rojas, Chaqueño Palavecino, Los Nocheros (en ese orden de convocatoria), aunque sí faltará esta vez Soledad, que para entonces estará esperando que nazca su segundo hijo. Se anuncian además varios de los ganadores del Premio Consagración de los últimos años (la máxima distinción que otorga el festival) como Arbolito, Abel Pintos y Mariana Carrizo, entre otros, y artistas que vienen peleando por lograr al fin ese reconocimiento, como Paola Bernal y Bruno Arias. Hasta aquí, la grilla que por estas horas se sigue cerrando a los apurones para el evento folklórico que tendrá lugar del 12 al 27 de enero próximos.

Los anuncios sorpresa, esta vez, no vienen precisamente por el lado artístico. Es que un repentino cambio de timón parece haber llevado al festival a mostrar una nueva cara política: si hasta el año pasado Mauricio Macri y Miguel Del Sel –por entonces ascendente figura agromediáticapolítica– eran recibidos en Cosquín con todos los honores, ahora el intendente Marcelo Villanueva acaba de anunciar que el Festival de Cosquín incluirá un homenaje a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Este año quiero homenajear, junto a la querida Comisión Municipal, a la Presidenta de todos los argentinos, quien junto a nuestro recordado Néstor Kirchner, y con su lucha diaria e incansable, ha puesto de pie a nuestro país”, se inflamó el funcionario en declaraciones a la agencia Télam, y cursó invitaciones esta vez hacia otras direcciones: “Yo, personalmente, quiero devolverle a la Presidenta desde nuestro Festival y con la Plaza Próspero Molina de pie, la llave de la ciudad y poder nombrarla Máxima Visitante Ilustre y Huésped de Honor de Cosquín”.

Durante la presentación oficial de ayer, que tuvo lugar en un restaurante de Ezeiza, el funcionario repitió su intención de invitar a la Presidenta, y anunció que será éste “el festival de la paz y la unidad”. Villanueva, que hace estas declaraciones como presidente de la comisión que lleva adelante el Festival de Cosquín, reasumió su cargo de intendente del pueblo la semana pasada, y con suspenso estirado hasta último momento sobre si lo haría o no, tras haber ocupado durante diez meses un cargo como funcionario de Turismo en el gabinete del gobernador José Manuel De la Sota.

Fuera de este cambio de amistades, Cosquín se anuncia inmutable para 2013: estarán en el Valle de Punilla la tradicional feria de artesanías y arte popular, el tradicional Congreso del Hombre Argentino y su Cultura, el tradicional encuentro de poetas, el tradicional certamen Pre Cosquín, inmediatamente antes del festival, que unge a nuevos valores que van pasando por diferentes momentos de selección, provenientes de los diversos puntos del país. Y también los tradicionales espectáculos callejeros, y los que se presentan en los escenarios montados en los balnearios, y las tradicionales peñas, oficiales y no oficiales, por las que transcurre buena parte del encanto mayor de este festival. Y volverán a sonar, luna tras luna, en esa plaza Próspero Molina que a pesar de todo sigue guardando algo de místico, las tradicionales campanas de la iglesia, y el Himno a Cosquín, y el ballet, y la tradicional arenga cargada de poesía del maestro de ceremonias, Marcelo Simón, para dar paso al espectáculo. Con tradiciones hechas de esas materias es como Cosquín, con más y menos sorpresas y novedades artísticas, con más o menos amigos sembrados o pedidos por aquí o por acullá, mantiene desde hace más de 50 años su título de Festival Mayor del Folklore.