El dulce de leche, la birome, el colectivo y los alfajores se destacan en el inventario de la identidad nacional, pero el tango es, sin dudas, un símbolo argento por antonomasia que despierta pasiones y recelos; están quienes lo adoptan como forma de vida y también quienes no logran desentrañar su código. Es que el tango no es para todos, sino más bien sólo para los que comprenden y sienten su mística, y es sobre todo para ellos que el fenómeno mundial del género tiene su homenaje local.

Este año, como los anteriores, se celebra el Tango Buenos Aires Festival y Mundial, que tuvo su ceremonia de apertura el pasado miércoles, y continuará hasta el 27 de agosto. Con la dirección artística de Gustavo Mozzi y organizado por el Ministerio de Cultura porteño, el ciclo de tango anual más importante de la ciudad de Buenos Aires brindará actividades gratuitas como conciertos, espectáculos de danza, competencias de baile, clases, milongas, encuentros y fiestas, de las cuales participarán más de dos mil artistas.

La fiesta inaugural comenzó a las 20, en el Centro de Exposiciones (Figueroa Alcorta y Pueyrredón), con la presentación del Sexteto Mayor, fundado por los músicos Luis Stazo y José “Pepe” Libertella, que festejó sus 40 años con la música y brindó un concierto de antología. El grupo, integrado por Horacio Romo (bandoneón y dirección), Fulvio Giraudo (piano), Enrique Guerra (contrabajo), Luciano Sciarretta (bandoneón) y los históricos Mario Abramovich y Eduardo Walczak (violines), fue el protagonista de la noche, aunque compartió escenario con artistas invitados.

El primero en acompañar a la orquesta fue el cantante Guillermo Galvé, que interpretó clásicos del género como “La última curda” y “La bicicleta blanca”. Luego llegó el turno de Raúl Lavié con su versión propia de “Anoche” y “Garúa”. La danza –no podía ser de otra manera– tuvo también su lugar especial en la gala nocturna, con la actuación especial de la histórica pareja de bailarines: Gloria y Eduardo, quienes bailaron al compás de “El choclo”. Finalmente subió a escena Adriana Varela, quien con su estilo decidor cantó “Así se baila el tango” y “Pompas de jabón”. Pasadas las 21.30, el cierre del espectáculo llegó con un homenaje inevitable a Astor Piazzolla a través de la interpretación de una versión libre de “Adiós Nonino”, que inició un solo de piano de Fulvio Giraudo, al que luego se sumó el resto de la orquesta.

Finalizado el concierto, el festival siguió en la gran pista construida al fondo del predio, dispuesta para el público milonguero. En ese espacio cobraba sentido real la mística que sólo logra comprender el tanguero, y allí se confirmaban las estrofas que había entonado La Gata Varela: “¡Qué saben los pitucos, lamidos y shushetas! ¡Qué saben lo que es tango, qué saben de compás! Aquí está la elegancia. ¡Qué pinta! ¡Qué silueta! ¡Qué porte! ¡Qué arrogancia! ¡Qué clase pa’ bailar! ¡Así se baila el tango, un tango de mi flor! Así se baila el tango, sintiendo en la cara, la sangre que sube a cada compás, mientras el brazo, como una serpiente, se enrosca en el talle que se va a quebrar”.

Así, numerosas parejas bailaron al ritmo del 2x4, con ropa y calzado para la ocasión, aunque también se hicieron presentes los improvisados de zapatillas y ropa sport que no dejaron pasar la oportunidad de exhibir su baile. El show continuaba, y el lugar se llenó de curiosos que salían del concierto para admirar la danza colectiva y su lógica igualadora.

El Tango Buenos Aires Festival y Mundial recibió en su edición 2012 a más de 500 mil personas, y se espera para este año también una gran convocatoria. Los principales puntos de encuentro donde se de-sarrollarán todas las actividades serán el Centro de Exposiciones y La Usina del Arte, pero también vuelven a sumarse el Teatro 25 de Mayo de Villa Urquiza y el Anfiteatro del Parque Centenario, mientras que el estadio Luna Park será nuevamente la sede de las grandes Finales del Mundial de Baile.

Hasta el 27 de agosto pasarán por el escenario numerosos exponentes del género. Mañana, en el Centro de Exposiciones, se presentarán, entre otros, Juanjo Domínguez, a las 20, y Guillermo Fernández, a las 21; mientras que el domingo subirán a escena, en el mismo lugar, el Quinteto Negro La Boca, a las 16, y Julián Hermida Quinteto, a las 20. Durante estas dos semanas a puro tango actuarán también Esteban Morgado, Horacio Ferrer, Sandra Luna, La Juan D’Arienzo, Juan Carlos Copes, Orquesta Típica Almagro Tango Club y la Orquesta de Leopoldo Federico, entre otros.

El ciclo se repite y promete acercar al aficionado o al conocedor a las mañas del género, aunque quizá sea tiempo de salir a la pista y desafiar los límites de la trampa de la “porteñidad” en la que ha caído el tango, para que su impronta de música nacional realmente encuentre su lugar.

Informe: Candela Gomes Diez.