Gustar del tango, ser de Buenos Aires y no ir esta tarde a San Juan y Boedo es casi una contradicción del ser. Porque allí comienza hoy a las 16 el V Festival de Tango Independiente, con un maratón concertista que incluirá a La Siniestra, Orquesta Típica La Vidú, Quinteto Negro La Boca (coorganizador del festival), Violentango, Altertango, Amores Tangos y la Orquesta Juvenil e Infantil de la Ciudad, dirigida por el desplazado Claudio Espector. Aun si el festival no siguiera –como lo hace– hasta el domingo 23, ya sería una fecha de lujo. Y si al asunto no se agrega el “de Buenos Aires”, es porque el FTI es de todo el país, e incluso de fronteras afuera. Siguiendo con su camino federal, el festival tendrá sedes también en el conurbano, La Plata, Rosario, Córdoba, Paraná (donde también habrá espectáculos en esta jornada), Mendoza y, desde este año, también Montevideo, Uruguay.

Mano a mano con Página/12, Ildefonso Pereyra, uno de sus organizadores, destaca la incorporación oriental como una de las más importantes novedades de esta quinta edición. También saluda el mayor apoyo que este año demostró la Secretaría de Cultura de la Nación, que permitió extender el financiamiento a las jornadas mendocinas (que gozarán del escenario del Espacio Cultural Le Parc, una de las más bellas estructuras del país). “Resta todavía el apoyo a Entre Ríos y a otras provincias que reclaman participar, pero nosotros no tenemos todavía el enlace como para generarlo”, explica Pereyra, quien ya anticipa futuras incorporaciones de cara a 2015. “La federalización sigue y la regionalización también”, celebra.

“Los vínculos con Uruguay se dieron a través de los músicos, por eso siempre rescatamos el carácter autogestivo del festival: son los propios músicos quienes establecen los vínculos y a partir de ellos la convergencia de necesidades y propuestas”, considera Pereyra, y retoma una de las banderas del FTI: abandonar el tango como cosa patrimonial estanca, vinculada sólo con la postal turística y las figuras de antaño. “Promovemos los tangos nuevos, propios”, destaca con visible orgullo.

Otra de las banderas recurrentes del Festival de Tango Independiente es la participación social. “No vamos a la milonga del barrio, sino a donde se construye público –sentencia el coorganizador–, por eso les pedimos a todas las sedes que vayan a las escuelas, que se vinculen con las universidades y que trabajen con los sectores comunitarios y sociales.” Generar nuevos espectadores, milongueros y público es fundamental desde la perspectiva del tango independiente, y por ello no sorprende que la Unión de Orquestas Típicas también participe de la organización del festival. Otro tanto sucede con el ciclo radiofónico Fractura Expuesta (por estos días en el dial de Radio Madres, AM 530, de lunes a viernes a las 21), que participa de la organización y protagoniza varios debates al aire en coincidencia con el festival.

Al momento de hablar del recital al aire libre de hoy, a Pereyra le asoma cierta picardía. “Van a ser sets cortos, de media hora –anticipa–. Un poco porque son muchos, pero también porque la idea es endulzarlos un poquito y que la tengan que seguir en otro lado.” El objetivo, advierte, es que la gente “se enamore y que después tenga que buscar el tango”. Un poquitito de bandoneón para cebar a quienes creen que el 2x4 hizo la plancha después de Piazzolla. “Queremos cautivarlos con un tango que es sangre del cielo de uno.”

Dentro de la grilla de la tarde de Boedo y San Juan, el hombre destaca particularmente dos pasajes, vinculados con el quehacer del FTI. El primero, la visita de los notables mendocinos de Altertango, una agrupación señera del tango cuyano, motor del festival allí y, además, una de las orquestas más interesantes de la nueva camada. “Altertango es un motor increíble que empuja desde el interior”, elogia Pereyra. “Vale la mención porque la generación que hace tango y que viene del interior del país es realmente llamativa y digna de ser acompañada.” Pereyra asegura que siguen las andanzas del grupo y que es “un orgullo” su presencia de esta tarde. Hoy, la orquesta presentará su última placa, Fargüest, producida gracias al financiamiento colectivo (crowdfunding) y que se puede escuchar en su bandcamp: http://altertango.bandcamp.com/. “Además nos reivindica desde el lugar de colaborar en la promoción de este sector invisibilizado del tango. Los que están en el interior, y más allá de los tangos propios, rompen con los moldes tradicionales”, completa Pereyra.

El otro punto sobre el que Pereyra llama la atención es la presencia de la Orquesta Infantil y Juvenil de la Ciudad. No es una claudicación ante la gestión cultural del gobierno de Mauricio Macri, sino más bien todo lo contrario: la conducirá el director Claudio Espector, recientemente despedido por el ministerio a cargo de Hernán Lombardi. “Nos pareció que ante la ausencia de políticas públicas relacionadas con el desarrollo del tango no podíamos dejar que el caso pasara inadvertido”, critica Pereyra. “Nos parecía fundamental apoyar esta orquesta: si en nuestras banderas la construcción de un nuevo público es un pilar, montar una lógica distinta que la del peluquín que hoy no convence a los jóvenes, lo que tratamos de decir es que no podemos dejar vacío el espacio de uno de los más importantes difusores del tango, ni podemos despedirlo, ni abandonar el proyecto.” Aunque la administración macrista echó al director, una resolución judicial lo reincorporó en su cargo el mes pasado.

El cierre del festival, como el año pasado, volverá a ser en el Puente de la Noria, ese lugar de tránsito “al que las políticas culturales no llegan”, espacio populoso y visible. Allí despedirán el encuentro Quiero 24, Marcapiel, A Punto Fijo, Dúo Ranas y Mr. Vértigo. Toda la programación del festival se encuentra en www.or questodromo.com.ar. Serán nueve días de música, debate y militancia tanguera: joven, autogestiva, creativa y pujante.