Viernes, 11 de abril de 2014 | Hoy
MUSICA › ESTE FIN DE SEMANA, LA CUARTA EDICION DEL FESTIVAL DE TANGO DEL ECUNHI
El ya clásico encuentro, que se desarrolla en el espacio que las Madres de Plaza de Mayo sostienen en la ex ESMA, presentará un cruce entre figuras experimentadas y jóvenes talentos, además de un rescate de cómo se vive el género en los barrios.
Por Karina Micheletto
Desde hoy y hasta el domingo, el Festival de Tango en el ECuNHi, que ya va por su cuarta edición, abrirá el espacio que las Madres de Plaza de Mayo sostienen en la ex ESMA (Av. Del Libertador 8465) una cantidad de actividades alrededor del género y sus hacedores. Las actividades, con entrada libre y gratuita, comenzarán temprano por las tardes con peñas de cantores y encuentros y seguirán por las noches con conciertos como los de Lidia Borda, Rita Cortese, Omar Mollo o José Colángelo, padrino del festival junto a Susana Rinaldi, quien también participará del encuentro. Otros conciertos relevarán lo que tienen de tangueros hoy por hoy los distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires; habrá también exhibiciones de danza y un encuentro de poetas que pivoteará Héctor Larrea, entre muchas otras actividades (ver aparte).
“Este espacio busca visibilizar las cosas que suceden en la actualidad con el tango, no queremos hacer un festival solamente para que se vean muchos artistas juntos”, define el espíritu Lucrecia Mérico, programadora del evento (y también cantante de tangos). “¿Qué está pasando con el tango hoy? Eso es lo que nos interesa poner de relieve”, amplía. “La idea de traer las expresiones de tango en los barrios, por ejemplo, tiene que ver con mostrar una cantidad de cosas muy significativas que están pasando en lugares puntuales de la ciudad y que ya transmiten toda una marca de identidad.” Así, por ejemplo, Barracas estará representada por el bar Los Laureles, un “bodegón milonguero”, según se presenta este espacio, que fue creado en 1893. “Traemos al festival toda la movida de Los Laureles, sus cantores, su orquesta de bandoneones, sus bailarines. Todo eso que disfrutan los habitués de ese bar de Barracas, pero sobre el escenario”, cuenta Mérico.
El bar El Faro, todo un hito tanguero de Villa Urquiza comandado por el cantor Hernán “Cucuza” Castiello, o la Orquesta Victoria, que tiene su movida los lunes en el Café Vinilo, de Palermo, o la Orquesta Típica Pedro Laurenz, una orquesta escuela dirigida por Agustín Guerrero que se desarrolla en La Boca, son otras referencias barriales que estarán presentes. Este desfile barrial tendrá lugar el domingo, mientras que el sábado estará marcado por las actuaciones de Silvina Orozco, Hernán Genovese, Osvaldo Peredo y Omar Mollo y por el encuentro de poetas del tango del que participarán Héctor Negro, Raimundo Rosales, Ernesto Pierro, Bibi Alberto, Antonio Libonati, Matías Mauricio y Mariano Pini, en una charla mano a mano con Héctor Larrea.
“Estoy esperando ansiosamente ese encuentro, sobre todo para poner de relieve la producción de tango contemporáneo”, dice el poeta Héctor Negro en diálogo con Página/12. “Vamos a hablar de las cuestiones que afectan a la difusión del tango, que es uno de los principales problemas que tiene el género, y de otros temas inherentes a la creación en sí misma. Pertenecemos a distintas generaciones, hay poetas muy jóvenes, otros más maduros y otros que tenemos nuestros añitos; las experiencias son diferentes y eso lo vamos a poner en común. Hay gente que se atrevía a hacer predicciones de que ya no iba a haber poetas en el tango, que no había creaciones nuevas. Bueno, acá están los poetas jóvenes que han aparecido, y con distintas características, mujeres, muchachos que vienen del rock atraídos por la fuerza de este género que representa a nuestro pueblo. De eso vamos a hablar también.” Además de lo que se hable, se escucharán en vivo obras de los poetas convocados (temas como “Viejo Tortoni” y “De Buenos Aires morena”, firmados por Negro, por ejemplo).
“Siempre estoy presente en las actividades del ECuNHi, y siempre me genera la misma conmoción actuar ahí, aunque ahora, por suerte, uno está más habituado a que este sea un lugar de cultura viva, donde pasan tantas cosas”, señala Lidia Borda sobre otro aspecto diferencial de este festival, el del lugar en el que se realiza. “La primera vez que canté allí dije que era muy fuerte la presencia de las ausencias, eso te atraviesa. Esa presencia sigue estando, y así tiene que ser, porque es un lugar de memoria. Pero también es un lugar donde se rinde homenaje a los que pasaron por allí desde el arte, esta vez, desde la música y desde el tango. Eso me parece maravilloso.”
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