La cosa empezó por casa, una planta baja que cobijó inclinaciones, ideas y praxis musical entre cuatro paredes. Juan Braver se tomó unos tres años en hacer convivir porciones de folklores del mundo (con enclaves especiales en China, los Balcanes e Irlanda), algo de tango, algo de jazz, algo de músicas circenses y mucho de Ennio Morricone, para soñarle el clímax justo a la ciclotímica Gloria, una actriz que se enfrenta a sus crisis existenciales en un conventillo de La Boca. “El trabajo hogareño terminó siendo una especie de soundtrack de un mediometraje inspirado en los sufrimientos de una actriz. Una obra poética, digamos, abstracta, a medio camino entre el mediometraje y el libro ilustrado”, enmarca el joven músico sobre los basamentos de Gloria, el disco DVD que mostrará el domingo 14 de septiembre a las 18 en el Centro Cultural La Bisagra (San Juan 1826). “La música, al cabo, determina el relato. Un relato en el que no existe una sola palabra, es todo música, clima e imágenes en función de contar la vida ciclotímica de una mujer que está enfrentándose con crisis existenciales”, desarrolla Braver, que lleva en su mochila doce años de incursiones en bandas de rock, estudios de guitarra y violín y toques en las plazas de Los Angeles, donde vivió un buen tiempo de su vida.

Y que derivaron en la formación de Bambalandia, nombre que deviene de su apodo (Bambi) y que colectiviza (pasa a status de grupo) un proyecto integrado por músicos, productores, fotógrafos y la actriz Nilla Scarballo, la mimo que personifica el relato guiada, claro, por las músicas de Braver. “En las películas de Sergio Leone con música de Morricone, las escenas se hacían ya con la música compuesta. Incluso los mismos actores pedían que estuviera la música sonando mientras actuaban, para poder meterse en el personaje. Yo tomé de ahí, y lo acomodé a mis músicas, que son siempre instrumentales y que tienen que ver con algunos trabajos de Mercury Rev en los ’90, folklores del mundo y músicas de circo”, explica el joven multiinstrumentista que lleva, a la fecha, tres discos editados. “Todo parte de distintas músicas que estudio y me quedo tocando en casa hasta que empiezan a salir melodías inspiradas en esos ritmos. Sin llegar a ser un experto en cada uno de esos géneros, lógico, puedo lograr que fluyan en función de un relato medio romántico, medio irónico y medio paranoico”, determina el músico, en pleno trance de inquietudes, y a punto de mostrar en público una de ellas.