Si Federico García Lorca hubiera dicho en los ’50 su famosa frase sobre que “las únicas cosas que Estados Unidos le dio al mundo fueron los rascacielos, el jazz y los cócteles”, quizás hubiese incluido, además de la televisión, al rock. No obstante, algunas décadas más tarde, un grupo originario de la misma tierra del poeta retó las leyes de la gravedad del género al mimetizarlo con la tradición andaluza. Eso desconcertó a la escena española, porque lo que lo transformó en su principal bastión fue su condición de alumno prodigio de la escuela anglosajona. Así que, ahora que se cumplen dos décadas de su primer disco, Súper 8 (con el que fue ascendido a capo del indie de su país), Los Planetas regresan a Buenos Aires con la intención de fomentar la construcción de un puente sonoro más consistente entre España y América latina. Especialmente en una época en la que, parafraseando el himno proto rap de Gil Scott-Heron, la revolución política, social y cultural que se desató en ambas orillas del Atlántico no será televisada.

Aparte de encabezar el segundo desembarco en Buenos Aires de la plataforma para la promoción internacional de la música española Sounds from Spain, donde se presentarán este sábado (en Niceto Club, a partir de las 20, con los históricos Los Enemigos y los fiesteros Lori Meyers), los granadinos ofrecerán dos shows más en esta vuelta. El primero sucederá hoy a las 19, en la última edición de 2014 del ciclo Music Is My Girlfriend, en MOD (Balcarce 563), en la que también intervendrán los brasileños Boogarins y el puertorriqueño AJ Dávila. Y el viernes, Los Planetas viajarán a La Plata para compartir escenario, en LP Music Club, con El Mató a un Policía Motorizado. “El Mató es mi banda favorita”, asegura Jota, vocalista y guitarrista del quinteto, al otro lado del teléfono, desde Lima. “Tenemos más que cosas en común con ellos que con gente de Granada, pues compartimos referentes que formaron nuestra identidad. Esto debería pasar siempre. Cuando se levantan las barreras geográficas, la cultura es la que predomina.”

–Estuvimos trabajando en nuestros proyectos paralelos. Hice un par de discos con Los Evangelistas y uno más con Grupos de Expertos Solynieve, al tiempo que Florent (guitarrista y fundador) está con Los Pilotos. Aunque tenemos varias canciones grabadas para el próximo álbum, supongo que verán la luz cuando encontremos una coyuntura oportuna para sacarlo.

–Salimos a tocar porque la gente estaba llamándonos, pero es mera casualidad que estos shows coincidan con el aniversario de Súper 8. No somos mucho de efemérides ni de celebrar cosas. A pesar de que nos hace ilusión y nos ayuda a mirar nuestra historia, porque son veinte años, estamos centrados en el presente.

–Cuando empezamos, era importante para nosotros transmitir nuestras ideas a través de un idioma propio, al tiempo que pensamos sobre la importancia de reivindicar otras culturas que no fueran la anglosajona. El mercado hispanoamericano siempre me pareció más interesante que el europeo o el norteamericano, que son muy aburridos y están en decadencia. Lo que demuestra que América latina es la escena emergente y en expansión.

–Estamos en contra de la dominación cultural anglosajona, pues la homogeneización no es buena para nadie. Algo tan rico como lo andaluz, que es lo mío, no puede supeditarse a esos parámetros. El rock ya no pertenece a Estados Unidos, sino que forma parte del mundo. En España se hace desde los ’50 y ese sonido, aunado al flamenco, es muy poderoso. Aunque nada de esto sería posible sin la guitarra, que es un invento español.

–Somos un grupo exitoso en España y nuestros conciertos siempre fueron masivos. Los discos no se vendieron tanto porque nunca fuimos una prioridad para las compañías multinacionales en las que estuvimos. Teníamos unos recursos tan limitados que preferimos quedarnos en Granada, porque allá todo era más fácil y cercano. Por eso no vinimos antes a Latinoamérica, donde apenas se editaban esos discos y no se promocionaban. Pero a partir de que Internet permitió que se dieran a conocer otras músicas se abrieron las posibilidades.

–Es complejo de explicar. El movimiento independiente, de donde proviene el término “indie”, surgió en Estados Unidos e Inglaterra a partir del punk, con gente que no estaba conforme con la manera como se distribuía la cultura. Así apareció una red con muchas opciones. Ahora en España es la única forma de distribución cultural que hay. Las multinacionales están acabadas y los que antes trabajaban en ellas pasaron a la movida alternativa. El mercado tradicional, que estaba subvencionado por el PP y el PSOE, cayó por completo porque no hay nada de dinero para esa cultura, que era falsa e impuesta, y no servía para nada. Es una situación muy novedosa, por lo que no sabemos bien qué va a acontecer.

–Supongo que hay mucho ruido mediático en esto. No creo que todo lo que se dice sea cierto. Lo que sí es real es que en España hay una nueva generación que no se conforma con lo que está pasando en los últimos tiempos y que está saliendo a la luz para mostrar su descontento. Espero que eso provoque un cambio positivo, porque la realidad es que la situación social es desesperante.

–Ni nosotros lo entendemos muy bien. Existe una situación súper confusa en España. Parece un campo de experimento sobre nuevas formas de dominación. Aunque Podemos parezca la única alternativa, no lo creo. Confío más en la alianza de la izquierda o del pueblo en general.