“Convivir y compartir es la consigna más importante”, enmarca Juan Quintero y el eje central está echado. Bajo el nombre de Huella Argentina y el impulso del Ministerio de Cultura de la Nación, lo que este inspirado músico tucumano piensa, en calidad de coordinador, es la columna vertebral de un encuentro de músicos independientes que tendrá su primer capítulo –de seis previstos– entre hoy y el jueves en el Parque Avellaneda de La Rioja, con el objeto de cruzar miradas, lutherías, talleres, danzas y conciertos al brillo de la Luna. “Cada encuentro tendrá su propia identidad, definida por una consigna y por las particularidades de cada lugar”, sigue Quintero. Y en el caso riojano, claro, la particularidad estará dada por la copla. “Compartir un lugar común a lo largo de tres o cuatro días, convivir en un ambiente apartado y silvestre, generar un ambiente de reunión: son situaciones de importancia para el curso de estos encuentros”, se explaya el guitarrista y cantante de Aca Seca que, en tanto músico, tendrá su momento en los conciertos de la primera noche junto a su compañera Luna Monti, y las previas de Librevoz, Nahuel Pennisi y la estupenda Balvina Ramos.

Puntualmente, en el cierre de una jornada que arrancará a las diez de la mañana con el taller de construcción de instrumentos musicales Hacelo Sonar, seguirá hora después con un set de percusión a cargo del español Aleix Tobías y el argento Mariano Cantero; cuatro horas después con un espacio abierto junto a Camilo Matta y Jorge Fandermole –moderado por Violeta de Gainza– y el posterior set de danza a cargo de Silvia Zerbini, como previa de los conciertos nocturnos. “Me parece una idea para celebrar y aprovechar. En alguna oportunidad habíamos hablado con Carlos Aguirre y Quintero de lo interesante que podría ser una instancia en la que varios músicos pudiésemos compartir nuestras experiencias de creación con un compromiso que consistiera en hurgar desde los niveles técnicos hasta las formas vagas en que la subjetividad, el entorno o las influencias propician o desalientan las acciones en la creación musical o en la interpretación. Cada uno con sus fortalezas, dudas y dificultades. Así que ahora que la posibilidad existe es una alegría, y aún mayor dada la cantidad y diversidad de músicos convocados”, sostiene Fandermole, que dará su concierto el jueves por la noche.

El miércoles, en tanto, la grilla marca –además de la apertura diaria con el Hacelo Sonar, el set de Tobías-Cantero y las danzas de Zerbini– los conciertos postreros del crédito riojano Ramiro González, de Omar Moreno Palacios, del tándem Parra-Tobías y del Diego Schissi Quinteto. “Va a ser inolvidable este encuentro, sin duda”, se entusiasma Schissi. “La conjunción del marco riojano, los talentosísimos colegas covocados, la idea de que la vivencia de la música no ocurre sólo en el escenario, sino también tras bambalinas, con guitarreadas, charlas donde se discutirán enfoques creativos, pedagógicos; la ‘cocina’ musical, y una cocina real que se encargará de deleitar otros sentidos... Además de vino y más vino”, se sigue entusiasmando el pianista, que también participará del espacio abierto del jueves junto a otro de su estirpe: el Negro Aguirre, cuyo recital cerrará el encuentro junto a los de Fandermole, el Dúo Nuevo Cuyo, el chaqueño Coqui Ortiz y el grupo Será Arrebol.

“Con alegría, compromiso y sentido de responsabilidad se inaugura un nuevo espacio de intercambio, que nos permite la experiencia de pensar colectivamente la música y la cultura. El desafío será continuar ese diálogo que instala desde el escenario cada propuesta artística, ahora, a través de la palabra, la reflexión y el compartir. Así lo palpitamos”, señala la catamarqueña Nadia Larcher, cantante de Será Arrebol, en sintonía con la síntesis epilogal que ensaya el mismo Quintero: “Los encuentros de músicos independientes vienen realizándose en el país desde hace muchos años. Nacieron desde los músicos mismos y, si bien no tenían planteados más objetivos que el propio encuentro y los conciertos, dieron lugar a un movimiento cultural muy rico y genuino que caracterizó a muchas de las manifestaciones musicales actuales... Por supuesto que éste es el modelo que usaremos para estos encuentros”, finaliza el músico, sobre el ciclo que tendrá sus próximos capítulos en San Juan, con epicentro en las guitarreadas, y en Tilcara, con ojos, almas, cuerpos y oídos puestos, claro, en la maravillosa cultura andina.