El reglamento de los Premios Gardel se retocó en 2003 para que su máxima distinción, la estatuilla de oro, fuera entregada como premio al Mejor Disco del Año. Las ceremonias desde 1999 hasta entonces se extinguían con el premio más alto en modo homenaje a la trayectoria artística: así lo recogieron Sandro, León Gieco, Mercedes Sosa y Charly García.

La noche del martes, en el Teatro Gran Rex, durante la decimoctava entrega de galardones que organiza la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF), lo que se vio fue una suerte de cruza entre ambos criterios: sobre el cierre, el Gardel de Oro fue para el trío circunstancial que formaron Luis Alberto Spinetta, Rodolfo García y Daniel Ferrón. No es que el disco póstumo Los Amigo –grabado sin pretensiones en apenas dos días de 2011, y editado en noviembre de 2015–, no mereciera un lugar especial, pero entre las tentaciones que la industria no puede resistir, está la chance de homenajear a un artista de tan rica trayectoria e influencia como Luis Alberto Spinetta. Más, si se trata de una extensión necesaria de su repertorio de más de 35 discos.

“Aguante el Flaco, el número uno del rock argentino”, sentenció su hijo Dante, junto con sus hermanos, parte indispensable del lanzamiento que también ganó como Mejor Album de Rock y Mejor Diseño de Portada. Mientras los números de venta y producción de vinilo en el país crecen, el trabajo del ex cantante y guitarrista de Almendra se vio nuevamente premiado con el galardón al Mejor Disco de Catálogo, por la reedición en vinilo de Artaud, aquel último disco de Pescado Rabioso –el de la tapa verde e irregular– que fue, en realidad, un trabajo en solitario del músico.

La felicitación-homenaje a Spinetta era la atmósfera para una ceremonia que, bajo la conducción de Lalo Mir, corrió sobre los rieles tradicionales de entrega de estatuillas intercalada con reminiscencias, reconocimientos y presentaciones en vivo. Rubén Rada se impuso en tres rubros (Album Tango Alternativo, Album Conceptual y Album Instrumental/Fusión/World Music), mientras que Abel Pintos, habitué de este tipo de jornadas, reventó el decibelímetro del pullman cuando ganó como Mejor Producción –a cuento del dvd en vivo Unico– y Mejor Artista Masculino Pop. Por su parte, en esta oportunidad, la Canción del Año fue elegida por el público desde una aplicación para teléfonos celulares, premio que alzaron Ciro y Los Persas por su versión en vivo de “Antes y después” un tema de 2010 grabado nuevamente en vivo en el estadio de Ferro para el DC/DVD Qué placer verte otra vez.

En el terreno audiovisual, el Indio Solari ganó su primer premio Gardel por la edición de hogar de lo que el año pasado se estrenó en el país bajo el nombre de La Película, un notable registro de los dos conciertos que brindó junto a su grupo en el estadio Ciudad de La Plata durante la gira de Porco Rex, en 2009. En la categoría Mejor Videoclip, los ganadores fueron los cordobeses de Eruca Sativa –a raíz de la producción de “Nada Salvaje”–, uno de los grupos de rock local de ascenso más marcado por dentro y por fuera de la industria. En el mismo terreno, pero respecto de sus orígenes, Litto Nebbia se alzó con el premio a “Mejor Álbum Artista de Rock” por su producción doble 50 años de Rock Argentino, un trabajo en el que revisita las canciones que marcaron su camino como músico desde la fundación del género con Los Gatos Salvajes hasta sus incursiones como solista.

El tradicional video homenaje a los músicos fallecidos en el curso del último año tuvo que incluir a personalidades como Leandro “Gato” Barbieri, Daniel Rabinovich, Alberto Podestá y Mariano Mores, que fue recordado con una interpretación en vivo de “Gricel”, en la voz de Amelita Baltar y el piano de Adrián Iaies. Además de otros shows en vivo como los de Soledad –hizo “Vivir es hoy”–, Luciano Pereyra –también candidato al oro, cantó “Tu Mano”–, y Kapanga –presentando “Motormúsica”–, se le dio un reconocimiento a la trayectoria a Carlos Balá, que agradeció con algunos de sus gestos y frases más citadas.

La rama folklórica quedó cubierta cuando el interminable Vitillo Abalos entregó el premio al Mejor Grupo Folklórico a La Bruja Salguero y Bruno Arias, mientras que Mariana Baraj se consagró como mejor artista femenina del género. Raly Barrionuevo retiró una estatuilla por su disco El sueño de los viajeros, y Nahuel Pennisi fue mencionado como revelación por Primavera. Por último, el premio al mejor disco de “folclore alternativo” lo debieron compartir Si va, de Barbarita Palacios, y Todo sí!, de Mavi Díaz y Las Folkies.

Al tiempo que intenta no perder su rol de mediadora entre los artistas y el público, la industria discográfica toda – sobre todo en países como la Argentina, donde las puniciones por piratería y descarga ilegal no tuvieron demasiado éxito– permanece en entredicho con la proliferación de nuevas tecnologías para consumo, producción y distribución de música. Esta entrega de Premios Gardel contuvo un mínimo intento por sortear esa brecha, con el uso de una aplicación especial creada para la ceremonia, pero todo hace pensar que falta readecuar y actualizar algunas de las categorías. 2017 va a ser una nueva oportunidad para esperar a esos cambios.