La cantante estadounidense Madonna y el cantautor canadiense Leonard Cohen ingresaron hoy, junto a otros artistas, al Salón de la Fama del Rock & Roll, en una ceremonia celebrada en Nueva York. Madonna y Cohen centraron todas las miradas en la 23ª edición de la gala, a la que también acudieron Justin Timberlake, Lou Reed, Billy Joel, Ben Harper, y los actores Tom Hanks, Chevy Chase y Michael J. Fox. La nueva promoción de ese museo del rock, elegida por más de 600 profesionales de la música, está compuesta, además de la “reina del pop” y el monumental poeta canadiense, por el rockero John Mellencamp, el grupo de rock instrumental The Ventures y la banda británica de los sesenta The Dave Clark Five. Para ingresar al Salón de la Fama deben haber pasado al menos 25 años desde la publicación del primer trabajo del artista.

Madonna obvió las críticas sobre si su música pertenece al mundo del rock para formar parte del salón y recibió el galardón de manos de Timberlake, quien dejó claro que la dama no es “ninguna pieza antigua de museo”. “Nadie ha ingresado en el Salón de la Fama del Rock con el buen aspecto que tiene Madonna”, bromeó el cantante, quien aseguró que ella ha llegado donde está “trabajando más duro que nadie y siendo más inteligente que nadie”. Ella aseguró que su viaje por la música recién acababa de empezar y les agradeció a todas las personas que pasaron por su vida, incluso aquellas que nunca creyeron que pudiera cantar: “También me ayudaron a cuestionarme y a esforzarme por ser mejor”, dijo Mado-nna. La cantante no actuó en la ceremonia y cedió su puesto a The Stooges, la reunida banda protopunk de Iggy Pop, que hizo versiones rabiosas de los temas “Burning up” y “Ray of light” que sorprendieron al público y a la misma Madonna.

Leonard Cohen, que este año regresará a los escenarios tras quince años de silencio, fue apadrinado en la ceremonia por otra leyenda del rock, Lou Reed, mientras que el cantautor irlandés Damien Rice –quien se hizo conocido por la banda sonora de la película Closer– interpretó “Hallelujah”, una de tantas piezas notables del canadiense. El actor Tom Hanks subió al escenario para entregar el premio a los británicos The Dave Clark Five, que le habían servido de inspiración –junto a Los Beatles– para la película That thing you do. La organización también honró la labor de Little Walter por ayudar a introducir la armónica en el blues moderno, con sus grabaciones junto a leyendas como Muddy Waters y Bo Diddley, y a los productores Kenny Gamble y Leon Huff. La ceremonia de ingreso abandonará el próximo año Nueva York para regresar a la ciudad de Cleveland, sede del Salón de la Fama del Rock and Roll y donde se celebró en una sola ocasión, según anunció la institución.