Vie 30.01.2009
espectaculos

LITERATURA › COMENZO EN CARTAGENA EL HAY FESTIVAL

Letras encantadas

› Por Silvina Friera

En uno de los balnearios más bellos del Caribe colombiano, comenzó ayer la cuarta edición del Hay Festival –que se extenderá hasta el próximo lunes– con una charla entre el cantante colombiano Juanes y Miguel Bosé en el imponente teatro Heredia. Cartagena de Indias, ciudad turística devenida por obra y gracia de este encuentro urbe literaria, vivirá cuatro días intensos gracias al centenar de escritores y artistas, entre ellos Martin Amis, Fernando Vallejo, Juan Villoro, Carlos Monsiváis, Luis Sepúlveda, Evelio Rosero, Laura Restrepo, William Ospina, Junot Díaz, Alan Pauls y Alberto Manguel, que hablarán sobre poesía, literatura, crónica y otras yerbas. Tal vez uno de los principales atractivos de esta edición sea la presencia de algunos escritores que se han convertido en paradigmas a la hora de luchar contra la intolerancia y la censura. En este sentido, la estrella del festival es sin duda el escritor británico indio Salman Rushdie, que tendrá una participación destacada en varias actividades, como el diálogo del próximo domingo con el director del Instituto Cervantes en Nueva York; el narrador Eduardo Lagos, justo cuando acaba de publicarse su última novela, La Encantadora de Florencia, y a pocos días de cumplirse, el próximo 14 de febrero, veinte años de la declaración de la fatwa, que llamaba a la ejecución del escritor tras la publicación de la novela Los versos satánicos (1988), considerado un libro “blasfemo contra el Islam”.

Rushdie seguramente recordará para el público de Cartagena de Indias la pesadilla que vivió desde aquella mañana del 14 de febrero de 1989, cuando le informaron de la fatwa del líder iraní, el Ayatolá Komeini. A los pocos días, el escritor difundió una disculpa (“lamento profundamente el malestar que la publicación haya ocasionado a los seguidores sinceros del Islam”), pero Komeini afirmó que aunque Rushdie se arrepintiera y se “convirtiera en el más piadoso de los hombres”, los musulmanes debían “utilizar todos los medios a su alcance” para matarlo. La década de los ’90 fue para Rushdie un período de peligro y de confinamiento. Vivía rodeado de guardaespaldas y se mudaba cada vez que los servicios de seguridad detectaban alguna de las muchas conspiraciones para asesinarlo. Imposible, en esas circunstancias, que su matrimonio con la escritora Marianne Wiggins sobreviviera a la desesperación que genera vivir en la clandestinidad.

Deprimido frente a ese atolladero existencial, Rushdie difundió una declaración de “arrepentimiento” en la que decía que “no hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”, y afirmaba que había recuperado la fe en el Islam y que no estaba de acuerdo con ningún personaje de su vilipendiada novela, que “profiriera calumnias sobre la autenticidad del sagrado Corán o negara la divinidad de Alá”. Años después, el escritor reconoció que fue el gran error de su vida, un momento de trastorno que ocurrió cuando tocó fondo. Durante años, la novela desapareció de muchas librerías del mundo, aunque siguió siendo un best-seller. No dejó de escribir, qué otra cosa podía hacer al estar tanto tiempo encerrado, y recién empezó a gozar nuevamente de la libertad cuando el gobierno iraní retiró su apoyo a la fatwa en 1998.

Las callecitas de Cartagena, que según Cristina Fuentes, la directora del Hay Festival, parece una ciudad encantada, ya están congestionadas por los nuevos visitantes que construyen sus propios itinerarios literarios ante el menú tan variado como diverso que ofrece este encuentro. Definido por el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton como el “Woodstock de las ideas”, el Hay Festival nació hace algo más de 20 años en el pequeño pueblo galés Hay on Wye –famoso por contar con 1500 habitantes y unas 40 librerías– para debatir sobre literatura, historia, arte y música, siempre en medio de un ambiente informal y festivo. Con el tiempo se convirtió en uno de los encuentros literarios más importantes del mundo, y exportó su fórmula –la mixtura de espectáculos con charlas relajadas que apuntan más al relato de historias que al debate teórico– a Cartagena de Indias y a varias ciudades europeas, como Segovia y Granada.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux