Del otro lado de la Cordillera, la ciudad de Santiago yace “humeando en su valle”. Así la describe el escritor chileno Carlos Franz en su novela Almuerzo de vampiros. En el Centro Cultural Estación Mapocho, edificio centenario donde “los libros llegaron para reemplazar a los trenes”, comenzará hoy la celebración del Bicentenario, cuando Cristina Fernández y Michelle Bachelet inauguren la 29ª edición de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa), dedicada a la Argentina. La embajadora Gloria Bender, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, a cargo de la programación de las actividades, subraya ante Página/12 que la presencia de ambas presidentas es un “hecho inédito” en el encuentro cultural más importante del país vecino, que se extenderá hasta el próximo 15 de noviembre. Una delegación de 25 escritores, integrada por Federico Jeanmaire (flamante ganador del premio Clarín de novela con Más liviano que el aire), Rodolfo Fogwill, César Aira, Carlos Gamerro, Damián Tabarovsky, Fabián Casas, Adrián Paenza, Horacio González, María Teresa Andruetto, Inés Fernández Moreno, Vicente Battista, Felipe Pigna y Adela Basch, entre otros, participarán en presentaciones de libros, debates y charlas con varios de sus pares chilenos, como Alejandro Zambra, Marco Antonio de la Parra, el propio Franz, Rafael Gumucio, Pablo Simonetti y Luis Bocaz, catedrático de la Universidad de Valdivia que dialogará con González sobre la polémica Sarmiento-Bello.

“Concebimos esta feria como una gran oportunidad para reforzar los lazos bilaterales entre ambos países –señala Bender–. En cada mesa de debate que se presenten escritores argentinos, estarán acompañados por escritores chilenos para que haya un diálogo permanente.” A los debates y presentaciones de libros –entre los que cabe destacar una conferencia de Marcelo Bielsa, el técnico de la selección chilena de fútbol–, se sumará un ciclo de cine en el que se proyectarán, entre otras, El custodio, de Rodrigo Moreno; Valentín, de Alejandro Agresti; Nazareno Cruz y el lobo, de Leonardo Favio; Nueve reinas, de Fabián Bielinsky; Derecho de familia, de Daniel Burman; y Luna de Avellaneda, de Juan José Campanella. Al menú literario se agregarán los conciertos de Adriana Varela, Pedro Aznar, Miguel Angel Estrella y César Isella; una exposición de fotos, El Atlas de Borges, que será inaugurada por María Kodama; otra de Carlos Furman dedicada al tango, y la instalación Rayuelarte, de Marta Minujin. En el stand de la Argentina, que contará con un espacio de cien metros cuadrados, los libros serán los protagonistas. Los visitantes que rumbeen por el stand recibirán de obsequio unos minilibros editados por la Biblioteca Nacional. Por primera vez en una feria internacional, Mendoza, San Juan, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa y Córdoba tendrán su propio stand.

“La literatura argentina es una de las más prolíficas e influyentes de Latinoamérica, algo que no extraño, dada la inmensa riqueza cultural, geográfica y humana de este país”, se lee en la página web de la Filsa. “¿Qué se combina en esta nación para ser la fuente de tanta excelencia literaria? Difícil pregunta, pero la respuesta hay que encontrarla en la rica tradición y en la calidad de sus autores, que imponen un particular estilo a la hora de narrar o poetizar el mundo, desde la fantasía o la simple realidad. Un sello que se gesta a partir de la mezcla diversa de influencias multiétnicas, donde están presentes las raíces indígenas, españolas e italianas, las que generan la riqueza y originalidad de la cultura argentina.”

La Filsa, que en los diecisiete días que dura suele ser visitada por más de 260 mil personas, contará con la participación de unos 800 sellos editoriales y unos 200 escritores. Pisarán las calles santiaguinas el mexicano Carlos Fuentes, los españoles Vicente Molina Foix y Ray Loriga, el brasileño Emir Sader, el colombiano Santiago Gamboa y los chilenos Alberto Fuguet y Jorge Edwards. Entre las actividades programadas por Chile se destaca el homenaje al poeta chileno Gonzalo Rojas, premio Cervantes de Literatura 2003. “Es una feria popular –aclara Bender–. Habrá cine, tango, literatura... Queremos que la gente se sienta cómoda y por eso les ofrecemos una muy buena programación.” El embajador de la Argentina en Chile, Ginés González, plantea que esta feria, que pretende ser la puerta de entrada a los festejos por el Bicentenario, es “una oportunidad para potenciar la integración de ambos países”.