El hombre orquesta, escritor, editor e integrante de El Quinteto de la Muerte, Ricardo Romero, dice que no hay nada más antiguo que la fascinación por lo que no podemos entender. Hace unos meses se embarcó en un nuevo proyecto, una pulseada contra viejos prejuicios tan añejos como la seducción y tensión que generan las creencias, las tradiciones, los misterios de la existencia y aquellos fenómenos que escapan del corset de la razón. La novísima colección Babilonia, publicada por la editorial Kier, propone una vuelta de tuerca al complejo universo de la astrología, la autoayuda, la teosofía, la numerología, las medicinas alternativas, el yoga, el esoterismo y otras yerbas complementarias. La primera advertencia: no fruncir la cara al leer esta nota, no arrimarse con la sospecha de “más de lo mismo” con la firma del gurú mediático de moda. Por si hace falta aclararlo, no hay lugar, por ejemplo, para el devaluado Bucay en esta colección de divulgación. “Justamente –se entusiasma Romero–, la idea es desarticular el concepto de gurú. No tenemos una verdad a priori, como en la buena literatura que se pregunta y propone lecturas más amplias y diversas, sin dar por sentada ninguna verdad. El desafío es trabajar estos temas y ver qué se puede encontrar y qué pasa con los lectores que están más relacionados con el mundo intelectual.”

Babilonia ya tiene dos títulos publicados: Nueva Autoayuda (con la palabra “Auto” tachada), de Federico Levín y Agustín Valle, y Tribus urbanas, de Ignacio Molina. Los próximos lanzamientos serán Conectados - El lado visible y el lado oculto de la web, de Lucas Oliveira, y Guía de la América misteriosa - Otro viaje, de Luciano Saracino, un faro para aquellos viajeros que quieran incursionar en lugares donde hay monstruos, fantasmas, apariciones marianas, avistamientos de ovnis o rastros supuestamente de alienígenas que habitaron la América. Para el 2010 se publicará un trabajo sobre espiritismo y ciencia del escritor y psicoanalista Luis Gusmán. Y tal vez, si se anima Alberto Laiseca, uno sobre astrología. “Los libros los escribe gente interesada en cada una de las temáticas; no le pedimos a un astrólogo un texto de astrología. El libro de autoayuda lo escribe un narrador y un periodista; la guía del viajero, un escritor que se dedica a la literatura infantil y al cómic. La idea es que haya una visión fresca, un cambio de perspectiva en el abordaje de los temas, pero también un cuidado y calidad en el lenguaje, en la escritura misma, que es uno de los mayores desafíos”, dice Romero a Página/12. “Yo no quería nadie que firmara con seudónimo; si vas a escribir sobre autoayuda, tomátelo en serio.”

“Hay cierto cuestionamiento de los paradigmas de la autoayuda que viene enlatada del primer mundo con el sueño americano”, admite el director de Babilonia. El libro de Levín y Valle está orientado a la gente que no lee necesariamente autoayuda. “Los que habitualmente leen autoayuda, lo leyeron y les gustó porque es algo distinto. No se sienten atacados por ser lectores de autoayuda; no se critica a los lectores sino a los conceptos que circulan –aclara Romero–. A la gente que no lee autoayuda también le ha gustado mucho, los ha sorprendido, porque el prejuicio inicial era ‘cómo voy a leer un libro de autoayuda’. ¿Levín y Agustín Valle escribiendo un libro de autoayuda? ¿Qué habrán hecho, qué les pasó? Esto también era parte de la apuesta.” Levín & Valle, la dupla que se animó a poner el cuerpo con la autoayuda, ya tienen en mente otro libro sobre cómo ganar salud sin renunciar a la lógica de la enfermedad. “De a poco, la idea es desarticular los discursos que a la hora de tratar de buscar el bienestar tenemos a mano y ver cuáles son nuestros propios discursos, lo que nosotros necesitamos construir”, explica el escritor y editor.

Por si aún persisten nubarrones que oscurecen el panorama que proyecta Babilonia, Romero –que por ahora está venciendo la tentación de escribir un libro para la colección– apela a un ejemplo para disipar las dudas. “Si publicamos un libro sobre astrología, el enfoque pasaría por analizar cómo viven los que creen en la astrología. Si uno piensa que la astrología nació de gente que miraba el cielo, el que cree hoy en la astrología no puede mirar el cielo, con suerte ve cuatro estrellas. El libro será una reflexión sobre cómo se vive la astrología desde el paisaje urbano.” El director explica que su trabajo consiste en rastrear el interés de escritores, psicoanalistas y periodistas, entre otros, por diversas temáticas que se podrían englobar bajo el paraguas new age. “No es que yo le pedí a Levín y Valle un libro de autoayuda, sino que les comenté cómo era la colección y si les interesaba un tema para escribir. Ellos eligieron la autoayuda. Cuando un libro está escrito a pedido, se nota.”

¿Cuál es el prejuicio más difícil de sortear en una colección que sale por Kier? “En el mundo intelectual, el mundo de la cultura letrada, cualquier tipo de creencia es vista como sospechosa, más allá de lo que Kier produzca como libros”, responde Romero. “En general, el que sospecha de Kier, nunca leyó un libro de la editorial. Hay libros para todo y todos. Filosofía oculta, de Cornelio Agripa (escritor, filósofo, alquimista, cabalista, médico y nigromante alemán) es un libro maravilloso y muy difícil de conseguir que ha editado Kier. Muchos escritores reconocidos creían en todo tipo de fenómenos. Roberto Arlt escribió un texto sobre las ciencias ocultas en la ciudad de Buenos Aires; Laiseca cree en la astrología. Quiero que escriba un libro para la colección, pero para él es muy seria la astrología y no sé si se animará. Lo he tanteado, pero tengo que volver a hablar con él”, confiesa el editor. “Mario Levrero, que ahora está en boca de todo el mundo, creía en la parapsicología, en casi todo lo que andaba dando vueltas por ahí. La autoayuda es un género literario que de alguna manera reemplazó al furor que en algún momento tuvo el género rosa. El desafío es apropiarnos de ciertos discursos que están desgastados por el manejo de los grandes medios.”

La cruzada inicial de Romero es combatir las caras que se fruncen de espanto cuando escuchan “los vocablos del mal”: autoayuda, new age, esoterismo y sus parientes cercanos y lejanos. Superado el escollo del pudor que podría implicar publicar en Kier, Romero invierte los términos de ese temor. “Para mucha gente el sello Kier es seguro, va a buscar ese tipo de libros, así que los autores de la colección Babilonia llegarán a un público de lectores más amplio que cuando publican en otras editoriales.” ¿A quiénes imagina escribiendo en esta colección que lanzará entre seis y ocho libros por año? “Me gustaría que Levrero escriba del más allá, sería el libro del año –bromea el escritor y editor–. De Laiseca me encanta su manera tan particular de vivir casi de espaldas al mundo; esos son los autores que me interesan. No los que escriben libros que forman parte de una carrera, sino los que escriben los libros que necesitan.”

Romero, que dirige Gárgola y es editor del sello de novela policial Negro Absoluto, confiesa que no sintió ningún prejuicio a la hora de armar la colección. “Vengo de la carrera de letras de Córdoba, de otra ciudad; acá no conocía los códigos y los circuitos y eso quizá me permitió tener una mirada más fresca o no estar en espacios cerrados que a veces funcionan de una manera asfixiante. Estar con los chicos de El Quinteto de la Muerte me ha desestructurado muchísimo. La última vez me puse un vestido para leer. Hace cuatro años no pensaba que iba a leer un texto mío con un vestido rojo y una carterita roja”, se ríe, con ganas, el hombre orquesta.