La literatura no es inocua. La cuarta edición del Festival Internacional de Literatura de Córdoba (FILiC), que comenzará hoy y terminará el domingo en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres (MUMU), despliega una programación para potenciar reflexiones y discusiones sobre las palabras invitadas en esta ocasión: Eros y Tánato, amor y muerte. El escritor y realizador francés Karim Miské –cuya primera novela Arab jazz, traducida por Eduardo Berti, acaba de ser publicada por Adriana Hidalgo–, Juan Cárdenas (Colombia), Claudia Salazar Jiménez (Perú) y Antonio Jiménez Morato (España) serán los protagonistas internacionales que participarán de lecturas, presentaciones de libros, debates y diálogos mano a mano con narradores y poetas argentinos como María Teresa Andruetto, Mercedes Roffé, Luciano Lamberti, Mercedes Alvarez, Carlos Schilling, Sergio Gaiteri, María Wernicke, Irene Presta y Alex Appella. Como todos los años se realizará una feria de editoriales independientes, organizada por el sello Caballo Negro. “En 1914, el año del inicio de la Primera Guerra Mundial, nacieron más de setenta escritores en el mundo: Julio Cortázar y Adolfo Bioy Casares, el poeta chileno Nicanor Parra y la narradora francesa Marguerite Duras, entre otros. Mientras la Gran Guerra nos venía a decir que el siglo XX se enmarcaría en las coordenadas del impulso bélico, estos escritores, como símbolo de muchos otros, nacían para ayudarnos a soportar con belleza la dinámica de un mundo que es, además, nuestra creación”, plantea Javier Folco, director del FILiC a Página/12.

“La novedad más importante de esta edición es la incorporación de actividades para chicos, cuestión que nos quedaba pendiente y que creemos será siempre insuficiente por la importancia en la definición de nuevos lectores que nuestro trabajo supone –explica el director del festival–. Dos serán las propuestas: la presencia, en la apertura, de Irene Presta y Julio Paredes, cuyo trabajo PAREDES PRESTAdas acaba de ser publicado por una editorial local y que debe estar en el FILiC como representativo de los muchos y buenos proyectos editoriales para niños que hay en la ciudad. El cierre vendrá con María Wernicke, quien propuso una actividad conjunta para adultos y niños alrededor de la cuestión ‘¿Qué es ilustrar?’ y en la que padres, hijos, tíos, abuelos y amigos podrán crear juntos. También los proyectos editoriales cordobeses que publican teatro contemporáneo argentino y extranjero tendrán un espacio a través de lecturas performáticas.” Por segundo año consecutivo, dos de los escritores invitados, la narradora y crítica peruana Claudia Salazar Jiménez y el español Antonio Jiménez Morato, leerán sus textos en una cárcel cordobesa. “Llevar el festival a la cárcel fue una de las mejores cosas que pudimos hacer y una de las experiencias más interesantes por todo lo que supone y genera. Promover el encuentro de nuestros invitados con los detenidos en el penal de San Martín, y en el marco de un programa de la Universidad Nacional de Córdoba, nos permite confirmar lo que la lectura puede aportar y eso es, entre tantas otras cosas, la libertad”, subraya Folco. “Pero al mismo tiempo nos permite replantearnos para quiénes llevamos adelante gestiones culturales, para quiénes y para qué se promueve la actividad cultural. Generalmente nos conformamos con reproducir lo que hacemos entre gente interesada; pero en realidad no deberíamos perder de vista todos los otros ciudadanos que no tienen acceso a la posibilidad de elegir determinadas manifestaciones de la cultura.”

Claudia Salazar Jiménez (Lima, 1976) leerá por primera vez en una cárcel. “La significación de un texto puede potenciarse. Quisiera saber cuáles son las lecturas que provoca mi novela entre los presos. Pienso que la literatura es el reino de la libertad y también un lugar privilegiado para cuestionar diversas convenciones. Considerando que son personas privadas de su libertad, creo que sus experiencias de vida les permiten tener una escucha, otra, distinta, en quienes el murmullo significante de mi novela pueda encontrar otras resonancias.” La autora de La sangre de la aurora –publicada por la editorial peruana Animal de Invierno, finalista del Premio de las Américas a la mejor novela escrita en español en 2013– va a leer fragmentos de su primera novela. “Me interesan las reacciones frente a un texto que corresponde a una geografía distinta, pero que se refiere a los años de violencia política en el Perú y la violencia contra las mujeres. En este caso, se trata de violencias que trascienden fronteras y contextos históricos.”

Durante el festival habrá un ciclo de cine que incluirá dos películas: Noche sin fortuna, título homónimo de una novela inconclusa del escritor colombiano Andrés Caicedo (1951-1977), dirigida por los jóvenes cineastas Francisco Forbes y Alvaro Cifuentes, e Invernadero, de Gonzalo Castro. Después del FILiC, el lunes 11 de agosto, se proyectará Cuentos crueles de la guerra, una singular mirada a las guerras del Africa contemporánea realizada por Karim Miské, en una función en la que estará presente el cineasta y escritor. Para el cierre de esta cuarta edición, autores y lectores, argentinos y extranjeros, compartirán sus lecturas-homenajes a algunos de los escritores que nacieron en 1914: Cortázar por Rodolfo Ossés, Duras por Andrea Guiu, Parra por Claudia Salazar Jiménez, Octavio Paz por Boczkowski, Bioy Casares por Mariano Pacheco, Arno Schmidt por Micaela van Muylem, Tove Jansson por Amaru Mond, Dylan Thomas por Alberto Rodríguez Maiztegui, William Burroughs por Santiago Guerrero, Bernard Malamud por Fernanda Pérez, Nadine Gordimer por Ana Rebeca Prada. Y, finalmente, habrá una lectura especial del colombiano Juan Cárdenas dedicada a Gabriel García Márquez.

Folco cuenta que el FILiC está articulando un proyecto editorial, junto a la editorial universitaria Eduvim, de Villa María, que busca crear para los chicos del mundo un texto que les permita conocer nuevas culturas e interactuar con el Otro. “Todo surge del desastre humanitario que el conflicto en Medio Oriente está dejando a la vista, no como novedad sino precisamente como repetición. Nos dimos cuenta de que habíamos pensado un festival alrededor de los cien años de una guerra, que marcaría la barbarie bélica del siglo XX, y del nacimiento de los escritores que recrearon con belleza nuestros mundos cotidianos y que hoy no podíamos dejar de aportar algo para la búsqueda de vínculos más sanos entre los hombres a partir de la cultura. Y los chicos son el objetivo; ese libro será para ellos, en hebreo y árabe. Pensamos que puede ser el mejor Manifiesto a favor de la paz que desde el FILiC podemos hacer.”

* La programación se puede consultar en: www.filic.com.ar