espectaculos

Martes, 6 de septiembre de 2016

LITERATURA › LA PELíCULA DE NICK CAVE

Exorcizar el dolor

El músico Nick Cave recorrió el sendero tenebroso trazado por la muerte de su hijo para grabar su último trabajo, Skeleton Tree, cuyo proceso creativo centra un documental presentado ayer en el Festival de Venecia. Cave se despierta cada día, se mira en el espejo y siente que “algo ha cambiado” en su interior, al tiempo que comprueba que el mundo sigue su curso, más o menos ajeno a las penas que lo atormentan desde hace más de un año. En julio de 2015, su hijo Arthur, de 15 años, cayó por un acantilado de la ciudad inglesa de Brighton y murió pocas horas después en el hospital.

“Para explicar cómo están las cosas”, Cave encargó al realizador estadounidense Andrew Dominik un documental sobre el que será su décimosexto disco junto a The Bad Seeds, que saldrá a la venta este viernes. El resultado es One More Time With Feeling, filmado en 3D, realizado en blanco y negro y que fue estrenado en Venecia, con buena acogida por parte de la crítica. Una película sobrecogedora, íntima, en la que Cave devela los temas que compondrán este trabajo de estudio y del que ya se conoce “Jesus Alone”. “Con mi voz, te estoy llamando”, canta el australiano, un hombre abatido frente a un piano, acompañado por la música electrónica y por los violines, en una melodía hipnótica que va ganando intensidad y dramatismo.

Cave se pone ante el micrófono con rostro sombrío y entona las melodías que componen su nuevo disco, como “Girl in Amber” o “Anthrocene”, con su particular lirismo pero, esta vez, empañadas por el trauma que supone perder a un hijo. En la película no cita expresamente este acontecimiento, pero la tristeza y la melancolía lo impregnan todo, hasta el punto de que puede apreciarse en el rostro tímido de su esposa, Susie Bick, y su otro hijo Earl. Así lo trasmite Dominik, con un documental que rompe el alma, en el que la tridimensionalidad convierte a los protagonistas en una suerte de figuras teatrales.

El director explicó en rueda de prensa que el film fue ideado como “un miniconcierto” y como “una experiencia teatral” intimista en la que “la música completa el espacio”. El realizador destacó su intención de mostrar las dos personalidades del artista: “Nick es un Dios pero también una persona que siente miedo ante el micrófono. Ambas conductas son verdaderas y hay que mostrarlas”, afirmó. Por otro lado, manifestó dudas sobre si su última apuesta musical ayudará a sanar el dolor tras la muerte de su hijo y subrayó que “el documental no ha sido una terapia”. “No sé si la música ayudará a su transformación. Nick trata todo en su vida a través del trabajo. Si su corazón se hace pedazos, hace una canción. Como a todos, la música permite dar un significado a lo que sucede”, opinó. “Para mí, ni la música ni las canciones lo ayudan con su sentimiento de luto. Quizá en algunos momentos, pero es algo que aún no comprende. No ha logrado recomponer las emociones”.

Dominik expresó su deseo de que el músico “continúe adelante” y destacó que “la película trata de poner un pie delante del otro” para que siga con su carrera y su vida.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.