No importa la técnica, si es tradicional, stop-motion o digital: el cine animado es fruto del amor y la paciencia. ¿Cómo pensar de otro modo la dedicación de años poniendo una imagen tras otra para verlas, finalmente, moverse un ratito y contar algo. Ese amor, esa paciencia, se celebran en el Festival Cartón, que coorganizan FM La Tribu y el programa de radio Va... de retro. El Festival Cartón comienza hoy a las 19.30 en el auditorio de la radio (Lambaré 873) y se extenderá hasta el próximo lunes, con un cierre a pura fiesta y entrega de premios en el cine Gaumont. Todas las actividades: talleres, charlas y proyecciones son con entrada libre y gratuita (la programación completa se puede ver en Facebook y en la web de La Tribu), aunque es raro visitar la radio y no tentarse con el bar.

A las habituales secciones de cortometrajes nacionales y extranjeros en competencia, este año se suma una competencia temática enfocada en trabajos de género y diversidad sexual (donde ofician de jurado Albertina Carri, Naty Menstrual y Fermín Acosta), y un pequeño galardón paralelo de la red de festivales Rafma. También habrá distintos focos, dedicados al festival Libercine, al Cortoons de España, al O!PLA polaco, al de Cine Latinoamericano de La Plata y un costado retro con la Muestra Japonesa: tesoros de nuestra niñez - dibujos de robots, además de la proyección especial de Historia de un oso, la producción chilena ganadora del Oscar al mejor corto animado en la última ceremonia de la Academia de Hollywood, en febrero pasado.

Aunque Cartón es esencialmente un festival de cortometrajes, esta edición incluye cantidad de mediometrajes y largos, incluyendo algunos documentales. Por ejemplo, la jornada de hoy abrirá con el documental Sin dejar rastros, de Diego Kartaszewicz, que retrata la vida y obra de Quirino Cristiani, creador de El apóstol, el primer largometraje animado de la historia (1917), pionero de la disciplina en Argentina. El encuentro había ya proyectado un documental italiano que rescataba su figura dos años atrás y ahora vuelve a la carga con esta producción enfocada desde una mirada, anticipan los organizadores, “más argentina y con mucha presencia de su nieto, que es quien lleva adelante el documental”. El rescate de la figura de Cristiani no es azaroso, pues el Festival Cartón encabezó el reclamo por establecer en su homenaje el 9 de noviembre como día de la animación argentina. El proyecto ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación y espera desde diciembre su confirmación en el Senado. Mozos de Restauran

Cartón oficia también de panorama del sector a nivel nacional e internacional. Este año recibieron más de 300 cortometrajes de todo el mundo, contó a Página/12 Diego Cabarcos, uno de sus organizadores. La cifra es notablemente superior a la de años anteriores, comenta, lo que certifica el crecimiento del festival y la buena salud de la disciplina. “Lo que nos está costando es el tema del financiamiento”, lamenta el organizador. Es que el Incaa aún no confirmó su ayuda oficial y los responsables del ciclo debieron abrirse a los aportes de sus seguidores (se pueden hacer desde ). Desde el festival aclaran que la situación no lo pone en riesgo, pues el Instituto no subsidia más de un 20 por ciento del presupuesto de los festivales. La incertidumbre, sin embargo, impedirá la llegada de artistas de las provincias, que habitualmente el evento invitaba para fomentar el intercambio. “Igual tenemos charlas muy interesantes, como la de Rodolfo Pastor, un maestro del stop motion que laburó mucho tiempo en España con la serie Capelito y a Raúl Manrupe y Andrés Levinson, quienes presentarán su Antología de cine animado argentino”.

Y si los focos son una marca el Festival, el que llama la atención necesariamente es el dedicado a la animación japonesa. Ultimamente muchos ciclos en distintos espacios, oficiales y privados, se enfocan en las primeras series y dibujitos que llegaron al país o destacan la filmografía de celebres directores nipones, como Hayao Miyazaki. Cartón hace hincapié en aquellos que llegaban a la televisión más ochentosa. “Hay un gusto personal nuestro y ganas de darle visibilidad por un lado, pero sabemos que además hay muchos fanáticos del animé en Argentina”, señala Cabarcos. “Además tiene que ver con el costado retro, porque de alguna manera el festival nace del programa que tenemos en la radio, y la verdad que nos sorprendió la cantidad de mensajes que motivó esta muestra y la repercusión que tuvo”.

Atención también con los 90 minutos de “atracón” de Tierra de rufianes, la ficción noir en una Rosario de los años 20, con los work-in-progress de Ich y Anida y el circo flotante y con el documental La parte por el todo, de Roberto Persano y Juan Andrés Martínez.