Grandes nombres, estrenos internacionales, foros de producción, visitas de alto rango, la novedad de una instalación y una muestra fílmica que alberga la más variada gama de registros documentales: ése es el menú que en su octava edición ofrece el ya tradicional “docBsAs”, que se iniciará hoy, y se extenderá hasta el domingo 26 de octubre. Organizado y coordinado por la Asociación docBsAs (junto al Servicio de Acción Cultural de la Embajada de Francia, el Complejo Teatral de Buenos Aires, la Fundación Cinemateca Argentina y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), esta nueva edición del más relevante de los festivales locales de la especialidad recibirá la visita del israelí Avi Mograbi, presentará el último trabajo (¡de 14 horas de duración!) del cineasta chino Wang Bing, celebrará un foro latinoamericano de producción y exhibirá, en carácter de estreno internacional, el film más reciente de Carlos Echeverría, realizador de la legendaria Juan, como si nada hubiera sucedido. Todo ello, con la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín como base de operaciones y la sede central de la Alianza Francesa como sucursal.

Como de costumbre, el corazón del “docBsAs” es la muestra fílmica, integrada en esta ocasión por medio centenar de títulos (entre largos, cortos y mediometrajes) y desplegada en ambas sedes (a partir de hoy en la sala Lugones, la sede de la Alianza se le suma a partir del lunes; ver recuadros). Si lo que se busca son grandes nombres, allí están, en estreno absoluto para América latina, los films más recientes de Avi Mograbi (Z32, que viene de presentarse en Venecia), Raymond Depardon (La vida moderna, cierre de la trilogía Perfiles campesinos), el camboyano Rithy Panh (El papel no puede envolver las brasas), el chino Wang Bing (Petróleo crudo) y hasta el tailandés Apichatpong Weerasethakul, de quien se ofrece el cortometraje Esmeralda. Mograbi en persona presentará su film en el marco del festival y otro tanto harán los alemanes Thomas Heise y Helke Sander, el francés Denis Gheerbrant, los chilenos Juan Diego Spoerer e Ignacio Agüero, la cubana Susana Barriga y el barilochense Carlos Echeverría.

La muestra

Como todos los años, la muestra del “docBsAs” se presenta subdividida en distintas secciones, con la mayor parte de las películas nombradas en el párrafo anterior formando parte de Proyecciones Especiales. De las dos retrospectivas programadas, una se le dedica a la realizadora alemana Helke Sander, heredera de las revueltas del ’68 y voz con identidad propia dentro del campo del feminismo. La otra retrospectiva apunta a presentar por primera en Argentina la obra del francés Denis Gheerbrant, que desde comienzos de los años ’90 viene renovando el documental antropológico y que traerá a Buenos Aires el estreno mundial de su film más reciente, La república, sobre la resistencia de los habitantes de Marsella al intento de modificar la identidad de su ciudad. Dos secciones (Conexión FidMarseille y Festival de Festivales) recogerán algunos de los mejores documentales vistos recientemente en varios de los festivales internacionales de punta. Aquí es donde aflora el material más de riesgo, que llega hasta ciertos ensayos experimentales (La hora del pastor, del francés Pierre Creton, y Las confesiones de Roee Rosen, suerte de espejismo confesional a cargo del israelí Roee Rosen) y hasta el borde del lirismo abstracto, como es el caso de Los hombres, de la realizadora francesa Ariane Michel, y Tweety Lovely Superstar, correalizada por Emmanuel Gras y Eman Oktai.

Otras dos secciones pondrán el ojo sobre el cine de la región. Más allá del film de Echeverría, el apartado Situación del Documental Latinoamericano aparece dominado por films chilenos. Incluyendo El diario de Agustín, suerte de “escrache” cinematográfico sobre los enjuagues y complicidades del diario El Mercurio con distintos estratos de poder, que se verá en carácter de estreno mundial. Por su parte, la sección Escuela de Tres Mundos revisará la producción más reciente de la célebre escuela cubana fundada en los ’80 por Gabriel García Márquez y Fernando Birri. Dentro de esta cantera se destacan tres cortos de la joven realizadora de ese origen Susana Barriga, cuyo corto Patria acaba de ganar el premio de su categoría en el Festival de San Sebastián. Finalmente, por segundo año consecutivo se presenta la sección Estudios de Caso, dedicada a seguir los pasos de proyectos in progress, que funcionan como casos-testigo. En esta ocasión se estudiarán en detalle los proyectos más recientes de Ernesto Baca (realizador de Samoa y Semen) y Verónica Chen (Vagón fumador, Agua), entre otros.

Medio Oriente, Patagonia

Parece aconsejable dar algunas precisiones sobre los que prometen ser los puntos más altos de la muestra. Definida por el propio autor como “tragedia documental-musical”, Z32, de Avi Mograbi (de quien tres ediciones atrás se había presentado Venganza por uno de mis ojos) consiste básicamente en la entrevista a un joven soldado de elite del ejército israelí, que recuerda ante cámaras su ejecución de un palestino desarmado. Pero no todo es tan sencillo, ya que mientras la novia del muchacho lo confronta en cámara, el propio Mograbi plantea sus dudas éticas y morales... en un oratorio, que desafina en el living de su casa.

Otro que vuelve al “docBsAs” es Thomas Heise, que desde hace años viene desplegando un fresco cinematográfico sobre familias de la ciudad de Halle-Neustadt. En la edición 2006 del “doc” se habían proyectado las dos primeras entregas de esa saga, Atascados. Pongámonos en movimiento y Neustadt. Estado de situación. Ahora, en Niños. Mientras el tiempo vuela, Heise estudia la dinámica de la familia encabezada por una mujer –ex desocupada y actual conductora de ómnibus–, sus hijos y sus padres. Después de Juan, como si nada hubiera sucedido (1987) y Pacto de silencio (2005), en Querida Mara, cartas de un viaje por la Patagonia –que tendrá en el “docBsAs” su estreno internacional–, Carlos Echeverría comparte el viaje que un grupo de esquiladores pampeanos hace hasta la Patagonia y descubre que el colectivo que los lleva sigue la misma huella que, en 1922, recorrió una columna del Ejército, enviada para reprimir y fusilar a peones en huelga.

Mujeres, hoteles, petróleo

De Helke Sander, que a mediados de los años ’60 fue una de las fundadoras del movimiento feminista alemán, se verá una larga docena de sus films, realizados a lo largo de cuatro décadas. De esa producción, convendrá prestarles atención sobre todo a dos series de films. Una, de cortos, llamada De informes, patrullas y vigilancias. La otra, Liberadores y liberadas, integrada por dos largos, donde la autora sostiene que la violación de mujeres no es una contingencia, sino parte constitutiva de toda guerra.

Corriéndose por un instante del dolorido relevamiento de la dictadura de Pol-Pot y sus secuelas, el camboyano Rithy Panh testimonia, en El papel no puede envolver las brasas, los trabajos y los días de un grupo de prostitutas de Phnom Penh, todas ellas menores de 20 y convertidas a la vez en objetos de uso y en parias sociales. Cortometraje de 11 minutos de duración, en Esmeralda Apichatpong Weerasethakul (el mismo de Blissfully Yours y Tropical Malady) da cuenta del paso del tiempo, tomando como eje un hotel de Bangkok, inaugurado veinte años atrás y abandonado hoy.

Finalmente, Wang Bing. En su nueva realización, Petróleo crudo, el realizador de He Feming: una mujer china vuelve hasta su primera película, Tie Xie Qu: al oeste de las vías, pero sólo para revertir la apuesta y levantarla. Si aquélla daba cuenta de la agonía final de uno de los polos de desarrollo industrial de su país, ahora el cineasta chino releva una industria naciente, la del petróleo, registrando, casi en tiempo real, el proceso de extracción en pleno desierto de Gobi. A las nueve horas de duración de Tie Xie Qu, Wang Bing responde ahora con las catorce horas de Petróleo crudo. Dada la extensión, que hace imposible ver la película de una sola sentada, en una sala convencional, los organizadores del “docBsAs” dispusieron presentar la película en forma de instalación, de tal manera de permitir que –como en los ’60 pretendía Andy Warhol que se vieran sus películas– los espectadores entren y salgan, vengan y vayan. Concebida por el artista plástico Daniel Santoro, la instalación Petróleo crudo permanecerá en pie en el Hall Central del Teatro San Martín, a lo largo de los 10 días de festival y desde la mañana hasta la noche. Lo cual confirma que el único modo de apreciar una obra excepcional es en condiciones excepcionales.

Consultar programación completa en www.docbsas.com.ar