CINE › PRESENTACION DE “KING KONG”, DE PETER JACKSON
El gorila más famoso volvió a tomar por asalto Nueva York
Unas ocho mil personas participaron de la gala del estreno, en Times Square. El film costó casi 250 millones de dólares.
El gorila más famoso de la historia del cine, King Kong, volvió a Nueva York con el espectacular estreno de una nueva versión de sus aventuras, esta vez dirigida por el cineasta neocelandés Peter Jackson y protagonizada por Naomi Watts, Adrien Brody y Jack Black. Unas 8000 personas participaron de la gala del estreno que tuvo lugar en una sala de Times Square. Para la ocasión, un King Kong de 7 metros de altura presidió la plaza neoyorquina, en la intersección de Broadway y la Séptima Avenida. La gala, que precede al estreno mundial del 14 de diciembre, contó con la presencia de otras estrellas cinematográficas, como la niña actriz Dakota Fanning (La guerra de los mundos) y sus colegas Danny DeVito o John Turturro. El festejo estuvo a la altura de esta producción de la compañía Universal, con un presupuesto inicial de 207 millones de dólares, y en la que Jackson, ganador de tres premios Oscar por El regreso del rey, la última película de la saga del Señor de los anillos, asume la dirección, la producción y co-firma el guión. El rodaje costó finalmente 32 millones más de lo previsto, pero eso parece hoy sólo un detalle. La ciudad de Nueva York vive una verdadera fiebre por el estreno de King Kong, una de las películas más esperadas de los últimos tiempos.
Al igual que el resto de los invitados al estreno, Jackson vio por primera vez la versión definitiva de tres horas. “Literalmente, trabajamos hasta el último minuto”, explicó el cineasta, exultante y desahogado después del trajín que implicó la filmación. Se sabe que Jackson es particularmente obsesivo durante los rodajes. El resultado práctico de esa personalidad suele apreciarse a la hora de ver sus películas.
Se trata de la tercera versión de las andanzas del gorila, después de la original de 1933 y la secuela que en 1976 protagonizó Jessica Lange y en la que King Kong se subía a las Torres Gemelas, en lugar de treparse al Empire State Building. En la versión que se estrena ahora, el simio gigante, capturado en una isla y “traído a la civilización, donde encuentra su trágico destino”, según la sinopsis de la película de Jackson, vuelve a trepar al Empire State en una detalladísima reproducción de la Nueva York de los años 30. Para ello, los responsables de los efectos visuales construyeron un modelo virtual de la ciudad, en el que se ha eliminado cualquier edificación posterior a 1933. Varias secciones de esa ciudad del siglo pasado fueron reproducidas fuera del ordenador, a escala real, en Nueva Zelanda. Todo ello se complementa con las escenas rodadas en la Nueva York actual, principalmente las que tienen que ver con el Empire State Building, que ha recaudado una cifra sin precisar por derechos de imagen.
“Era tan importante devolver a la audiencia a los años 30”, explicó Joe Letteri, el responsable de los efectos especiales. “Antes incluso de que tuvieramos un guión, teníamos un modelo digital del Empire State Building en la computadora”, agregó.
La fidelidad a los escenarios de la versión original responde a que se trata de una de las películas favoritas de Jackson, y, según cuenta, la que lo llevó a querer ser cineasta después de verla en televisión, cuando tenía 9 años. Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Hoy, multimillonario, con el reconocimiento del público, de la prensa y de la industria, Jackson está en condiciones de hacer realidad casi la totalidad de sus sueños infantiles. Cuando se trata de cine, esto se traduce, después, en el cumplimiento de los sueños de millones de personas en todo el mundo.