“La punta de un iceberg.” Produce cierto alivio hablar de témpanos con tanto calor encima. La imagen de la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, respecto de lo que se ve de cine argentino y latinoamericano en los grandes festivales del mundo, resulta refrescante, no por lo que tristemente connota sino porque la reflexión devino en un proyecto de mercado local, impulsado por la firma de un convenio con el Marché du Film, a cargo del intercambio que nutre al Festival de Cannes. “Aunque no guste demasiado el término ‘mercado’, se trata de un evento comercial para brindar una posibilidad de exhibición a los productores argentinos y sudamericanos frente a los potenciales compradores extranjeros”, explicó Mazure a Página/12. Si bien la presencia de films nativos durante los últimos años en varios de los encuentros cinematográficos más importantes del mundo (Berlín, Cannes, Toronto, Venecia y San Sebastián), los laureles y las expectativas han ido in crescendo, ello habla del “posicionamiento del cine argentino” en la pantalla planetaria y no de la posibilidad cierta de acceso al intercambio comercial internacional, dos aristas que es útil diferenciar.

Precisamente, lo que se busca con esta iniciativa es “capitalizar el posicionamiento del cine nacional”, aseguró la presidenta, que además sostuvo que, “con la digitalización de las televisoras que se está dando en todas partes del mundo y que seguirá en los próximos cinco años, se van a necesitar muchos contenidos y Argentina puede ser parte de la oferta”.

Para la realización del mercado, que tendrá lugar entre el 15 y el 20 de noviembre, el Incaa prevé transformar en gigabytes todo el celuloide acumulado desde 2007, explicó Mazure, pero además cada empresa podrá poner a disposición todo su material histórico para la venta. Como preámbulo de ese encuentro, que se realizará luego del Festival de Cine de Mar del Plata, el instituto enviará por correo electrónico a los invitados un muestrario que catalogará los films según sean ficciones, documentales, cortometrajes o animaciones. Además, está pensado un espacio para aquellos proyectos que se encuentren en vías de desarrollo, para mostrar algunos anticipos de la siguiente edición del mercado o realizar una venta desde el semillero. Incluso, el encuentro tendrá una sección de proyectos “en busca de coproductor” y ofertas de servicios de producción en Argentina, con stands diferenciados para los representantes de cada provincia.

“Este es el momento justo porque hay varios factores confluyendo. Principalmente, el cine argentino está bien posicionado. Pero además, se intentaron algunos mercados chicos, también en Guadalajara y en Río de Janeiro. Si logramos cerrar el acuerdo, fundamentalmente gracias al lazo con el Festival de Cannes, vamos a lanzar un mercado ya grande, que no va a requerir la espera de su crecimiento”, sostuvo Mazure. “Pensamos que la estrategia de hacerlo conjuntamente con Cannes es fundamental, sobre todo por el listado de invitados que van a aportar. No es lo mismo que los invite sólo el Incaa”, admitió.

Informe: Facundo Gari.