El cineasta danés Lars von Trier no dará más ruedas de prensa ni entrevistas debido al escándalo provocado por sus declaraciones pro nazis en el pasado Festival de Cannes, según anunció ayer a través de un comunicado. “Me he dado cuenta de que no poseo la habilidad para expresarme de manera inequívoca, y por eso he decidido que a partir de ahora no haré más comparecencias públicas ni entrevistas”, señaló el autor de Bailarina en la oscuridad y Dogville en una declaración que lleva su firma y que la compañía productora distribuyó entre los medios de prensa de todo el mundo. Von Trier fue interrogado el miércoles por la policía danesa debido a sospechas de “posible justificación de crímenes de guerra” por sus controvertidas declaraciones sobre el nazismo. El interrogatorio fue realizado en la localidad danesa de North Zealand, en colaboración con la fiscalía de Grasse, en Francia. En mayo pasado, durante la conferencia de prensa en Cannes de su última película, Melancholia, Von Trier dijo que “entendía” a Hitler y que “simpatizaba un poco” con él. Debido al escándalo, el director se disculpó luego por sus declaraciones y dijo que se había tratado de una broma. Pero a pesar de esas disculpas, la organización del Festival de Cannes declaró a Von Trier “persona no grata”, en una medida de “efecto inmediato”, con lo cual el cineasta danés no tuvo más remedio que retirarse del festival antes de la jornada del palmarés, donde Melancholia obtuvo el premio a la mejor actriz para su protagonista, la actriz estadounidense Kirsten Dunst.