CINE › EL V FESTIVAL DE CINE ALEMAN, EN RECOLETA
Seis días para comprobar el resurgimiento de una escuela
El ciclo que comienza mañana en el Village Recoleta incluye varios de los títulos y nombres que vale la pena seguir, incluyendo la nueva película de Margarethe von Trotta y Sophie Scholl, ganadora de dos Osos de Plata en la última edición de la Berlinale.
Por Horacio Bernades
Consolidación en el mercado local, nominación al Oscar con Goodbye Lenin, una película-suceso como La caída, premios en los festivales internacionales de punta: en lo que va del siglo XXI, el cine alemán parece resurgir de las cenizas, y los ecos del resurgimiento no dejan de resonar en la Argentina. Como en otras latitudes, también aquí en los últimos años el cine de ese origen viene recuperando terreno perdido, no sólo con las citadas Goodbye Lenin y La caída, sino también con otras como Contra la pared. No son ajenos a esta recolocación local los festivales de cine alemán que desde el año 2000 se vienen llevando a cabo en las instalaciones del complejo Village Recoleta. Basta pegarle un vistazo a la programación para dar por descontado que la quinta edición de este evento, que dará inicio mañana –organizado, como de costumbre, por German Films– y hasta el próximo miércoles, representará una nueva instancia de esa progresión ascendente.
A la cabeza del V Festival de Cine Alemán viene Sophie Scholl, nuevo suceso del cine germanohablante, ganadora de dos Osos de Plata en la última edición de la Berlinale y con distribución internacional a cargo de la Warner Brothers. Drama histórico con una joven resistente al régimen nazi por protagonista, para acompañar su presentación bajan hasta Buenos Aires los dos ganadores de Osos de Berlín: su director, Marc Rothemund, y su protagonista, Julia Jentsch. El tercer integrante de la delegación es Hannes Stoehr, realizador del film en episodios Un día en Europa, también parte de la muestra. Dos de los nombres más prestigiosos de esa cinematografía se verán representados en el evento, con sus realizaciones más recientes. Se trata del realizador de El tambor, Volker Schloendorff, de quien podrá verse la solidísima El noveno día –que compitió en la última edición del festival de Mar del Plata–, y la autora de Rosa Luxemburgo y Las hermanas alemanas, Margarethe von Trotta, que aporta su flamante La otra mujer.
Otro de los puntos fuertes de este quinto festival es Los edukadores, que el año pasado le permitió al cine alemán volver a la competencia de Cannes tras una larga década de ausencia. Fantasmas, de Christian Petzold (que meses atrás había pasado por el Bafici porteño), y Kebab Connection, que cuenta con guión de Fatih Akin –director de la reciente Contra la pared–, completan la plana mayor del evento. Que varios de los films nombrados tengan estreno asegurado confirma el carácter de cabecera de desembarco que estos festivales tienen para la producción germana en Argentina. Con más de un centenar de films producidos anualmente, una mirada panorámica sobre los trece largos y otros tantos cortos que integran el festival (consultar programación completa en www.cine aleman.com.ar) permite atisbar hacia dónde puede dirigirse esa producción en el futuro inmediato.
Una película como Los edukadores, que reactualiza la discusión sobre las utopías del ’68 y su posible reformulación en la Europa actual (sin dejar de proponerse como film para todo público), lleva a pensar que el éxito de una sátira política como Goodbye Lenin estaría marcando rumbos y líneas de producción. A su turno, el regreso sobre tiempos de Hitler que practican Sophie Scholl, El noveno día (basada en la historia real de un cura católico encerrado en un campo de concentración, a quien los nazis le ofrecen la libertad a cambio de una traición) y Los piratas del Edelweiss (sobre otro grupo de jóvenes antinazis) parece guardar una sintonía directa con la vasta repercusión mundial que tuvo La caída. Si bien transcurre en el presente, Fantasmas aparece dominada –como es característico en su realizador, Christian Petzold– por deudas históricas no saldadas, mientras Kebab Connection continúa el abordaje sobre la comunidad turca en el exilio que surca la obra de su guionista, Fatih Akin (uno de los nombres más reiterados en los festivales organizados por German Films).
Otro corte posible es el generacional. Allí uno encuentra a veteranos en buena forma (Schloendorff y Von Trotta, que en su nuevo film vuelve a confrontar los destinos de dos mujeres en un contexto histórico, marcado por la sombra de la Stasi) conviviendo con treintañeros como Marc Rothemund (realizador de Sophie Scholl), Hans Weingartner (Los edukadores), Hannes Stoehr (Un día en Europa), Dany Levy (El juego de Zucker) y otros. A su vez, los carismáticos aportes de Julia Jentsch (actriz de Sophie Scholl) y Daniel Bruhel (el chico de Goodbye Lenin) en una película como Los edukadores, sumados a la magnética presencia cinematográfica de Alexandra Maria Lara en La caída y la sorprendente amplitud de registro desplegada por Ulrich Mattes (un temible Goebbels en La caída; un prisionero piel-y-hueso en El noveno día), hacen pensar que en estos años el cine alemán ha sabido construir el star system que le permita corporizar esa férrea voluntad de resurgimiento.