Luego de la polémica desatada en relación con la normativa de la cuota de pantalla, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) está trabajando en una serie de medidas tendientes a lograr una regulación más eficaz del mercado. Esta semana el presidente del Incaa, Jorge Alvarez, anunció que, entre otras medidas que se están analizando, se implementará próximamente un seguro de espectadores para salas, un plan de lanzamiento que garantice una mayor eficacia a la hora de difundir y promocionar las películas argentinas y se establecerá un control más riguroso de la cuota de pantalla. Alvarez brindó estos adelantos luego de anunciar que el Incaa dejará de programar películas en el Complejo Tita Merello, reconvertido en un cine de arte y ensayo al estilo de los europeos y administrado por un grupo de productores privados mediante un sistema de créditos blandos del Instituto. “La transformación del Tita Merello forma parte de un engranaje mayor que tiene que ver con una política macrocultural para mejorar la exhibición del cine argentino y lograr un mejor cumplimiento de la cuota de pantalla”, aseguró Alvarez.

El Tita Merello no será el único Espacio Incaa que se convertirá en un cine de arte y ensayo, ya que también otras salas que actualmente están en manos del Instituto tendrán ese mismo destino. Según Alvarez, este cambio facilitará “lograr un ahorro económico importante que será destinado a pagar un seguro de espectadores a las salas”. A través de esta medida, el Instituto buscará “asegurar que las películas argentinas permanezcan en cartel durante al menos dos semanas, para que puedan verlas más gente y además se pueda generar un boca a boca que ayude a concitar interés en otros espectadores potenciales”. Según trascendió, el Incaa se haría cargo de los gastos de exhibición durante la segunda semana de permanencia en el caso de las películas argentinas que no lleguen al mínimo de espectadores necesarios en la semana de su estreno en las salas comerciales. Paralelamente, las autoridades están trabajando en el diseño de un plan de lanzamientos “más eficaz, con una estrategia de comunicación que manejará la gerencia de Marketing del Instituto”, sostuvo Alvarez ya que, según su visión, el problema del cine argentino “es que no tiene suficiente difusión y promoción antes de su estreno”.

Junto a estas medidas se lanzará en agosto la campaña Cine Argentino, basada en “una serie de incentivos al espectador para que vea cine argentino como un producto nacional interesante, que además está triunfando en el exterior”, aseveró el presidente del Incaa. “No puede ser –agregó– que el cine argentino, que es uno de los que más triunfan en los festivales del mundo, no sea visto por el público de su propio país.” Otra medida que está analizando el Instituto es la racionalización de la cantidad de copias de lanzamiento de las películas argentinas con el objetivo de hacer más efectivo cada lanzamiento.