La semana pasada se informaba en esta misma columna sobre los primeros escarceos de la tecnología de alta definición en DVD. Obviamente, la HD eleva el estándar de calidad del formato, por el momento a costa de dos contras considerables. Por un lado, los precios de las lectoras, que en Estados Unidos andan por los 1000 dólares y aquí cuestan casi tres veces más. Por otro, la guerra abierta entre dos formatos distintos, que se disputan el campo de la High Definition y obligan a optar entre uno y otro. Uno de esos formatos es el llamado Blu-Ray, patentado por Sony y adoptado también por Pioneer. El otro se llama HD-DVD y tiene a Toshiba por marca líder. Mientras en Argentina la HD es hasta aquí una quimera tecnológica para pocos, en Estados Unidos avanza a velocidad creciente, como sucede con todo nuevo gadget. Por estas pampas se anuncian para antes de fin de año las primeras ediciones de disquitos de alta definición, en ambos formatos y a precios no muy distintos de los devedés “comunes”. Allá en el Norte, Sony debutó hace un mes con la edición de Hitch. Y ya anunció que entre sus próximos lanzamientos figuran varios de los “tanques” más recientes del sello. A saber: El Código Da Vinci, la nueva de Adam Sandler (Click, que se estrena en Argentina en un par de semanas más) y la superproducción animada Monster House, que acaba de estrenarse en Estados Unidos y aquí lo hará el 10 de agosto. Desde la vereda de enfrente, Warner Home Video editó, en formato HD-DVD, Syriana, Arma mortal y Kiss Kiss Bang Bang, esta última conocida en Argentina sólo en video. Una palanca para activar la salida del nuevo formato es la de los extras “especiales”, que las ediciones regulares en DVD no contienen. La edición HD de Syriana, por ejemplo, trae dos bonus de más, incluyendo una entrevista a Matt Damon, uno de sus protagonistas. ¿Los precios de los discos? Apenas un 10 o 15 por ciento más caros que los devedés “normales”. Arma mortal sale a 29 dólares y Syriana a 40 dólares, cuando el devedé “normal” cuesta 35 dólares. Igual, el truco es que para poder verlas hay que desembolsar previamente los 1000 verdes que sale una lectora. O tres mil, precio especial para argentinos.