El crepúsculo veraniego marcará la apertura del calendario de festivales vernáculos 2015. Será con la undécima edición del encuentro cinematográfico argentino-europeo Pantalla Pinamar, que se realizará desde hoy y hasta el domingo 15 en los cines Oasis del llamado centro de invierno de esta ciudad costera. El marco será el mismo que en los últimos años: playas, sol y más de un centenar de películas (75 largos y 30 cortos) esparcidas en una decena de secciones. El plato fuerte de la jornada inaugural será el preestreno de Ave Fénix, del alemán Christian Petzold (Yella, Triángulo y Bárbara), que será presentada por una de las protagonistas, Nina Kunzendorf, mientras que el cierre estará a cargo del estreno mundial de Zonda-Folclore argentino, nueva aproximación del español Carlos Saura a los ritmos tradicionales después de Flamenco, Tango y Fados.

Durante el resto de la semana, la atención mayoritaria se dividirá sobre todo entre las secciones Y el ganador es... y Hoy es mañana. La primera es la única que otorga premios y está integrada por los nueve largometrajes argentinos que formaron parte de las competencias oficiales de los festivales clase A durante 2014, o que fueron laureados en alguno de sus apartados paralelos, presentándose así como un fiel muestreo de los horizontes artísticos y comerciales del cine nacional del año que se fue. Aquí estarán Dos disparos, de Martín Rejtman (Locarno); Aire libre, de Anahí Berneri (San Sebastián); La tercera orilla (Berlín), de Celina Murga; Historia del miedo, de Benjamín Naishtat (también Berlín); la reciente El Patrón, radiografía de un crimen, de Sebastián Schindel (Varsovia); Relatos salvajes, de Damián Szifron (Cannes), La vida de alguien, de Ezequiel Acuña; El Perro Molina, de José Campusano, y Jauja, de Lisandro Alonso, este último trío visto en Mar del Plata.

Por su parte, Hoy es mañana agrupa varios de los preestrenos europeos y locales más importantes de los próximos meses, como Dos días, una noche, nueva incursión de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne en el drama social y laboral, encarnado en este caso por una mujer (Marion Cotillard) que debe convencer a sus compañeros para que rechacen un bono compensatorio a cambio de que ella mantenga su puesto. También dirán presente Olivier Assayas y Mike Leigh con El otro lado del éxito, bautizada internacionalmente como Clouds of Sils María, y Mr. Turner, respectivamente. La segunda colaboración del parisino con Juliette Binoche después de Las horas del verano narra la historia de una actriz madura y al borde del retiro, que regresa a su tierra natal y se encuentra con una joven promesa que interpretará el mismo papel por el que ella conoció la fama. Mientras que el film del inglés tiene a su actor fetiche, Timothy Spall, en la piel del pintor británico J. M. W. Turner.

Otro francés habitué de este festival es Benoît Jacquot, de quien hace un par de años se vio Adiós a la reina. Estrenado en el Festival de Venecia del año pasado, 3 corazones es un drama romántico protagonizado por una pareja que se cruza accidentalmente por la calle y decide reencontrarse un par de días después. Por su parte, Liv Ullmann demostrará que fue mucho más que la actriz predilecta de Ingmar Bergman dirigiendo La señorita Julia, su opus cinco como realizadora, protagonizado por Jessica Chastain, Colin Farrell y Samantha Morton. ¿Y el cine español? Es sabido que la producción ibérica ha sido uno de los pilares fundamentales de la historia de Pantalla Pinamar, más aún desde su convenio de reciprocidad con el Festival de Málaga. Justamente en la última edición de ese evento triunfó 10.000 Km, ópera prima de Carlos Marqués-Marcet y reciente ganadora del Goya a Mejor Director Novel, que se centra en los avatares de una pareja obligada a distanciarse a raíz de una oportunidad laboral. Otra española que merece atención es la comedia Ocho apellidos vascos, aunque sea por el extraordinario fenómeno comercial que la convirtió en la película local más vista de la historia con más de 10 millones de entradas cortadas y 56 millones de euros recaudados.

El resto de los países del Viejo Continente también aportará lo suyo con tres apartados destinados a producciones recientes de Noruega, Alemania y Dinamarca. Además, desde Francia llegará un trío de films dirigidos por mujeres (Gare du Nord, de Claire Simon; La vie domestique, de Isabelle Czajka, y Les beaux jours, de Marion Vernoux), mientras que Italia estará presente con una selección proveniente del Festival de Taormina. También se destaca la checa Fair Play, de Andrea Sedlácková, protagonizada por una atleta checoslovaca que, en su afán por clasificar a los Juegos Olímpicos de Los Angeles de 1984, incursiona en un proyecto de investigación con esteroides. Y otra procedente de una ex República Soviética como la rusa Leviathán, de Andrey Zvyagintsev, una de las competidoras de Relatos salvajes en la terna al Oscar a Mejor Película Extranjera.

La escuadra argentina estará encabezada por Contrasangre, nueva incursión del realizador Nacho Garassino después de ese muy buen policial carcelario que fue El túnel de los huesos, y la comedia Showroom, de Fernando Molnar y con Diego Peretti en el papel de un obsesivo vendedor inmobiliario. También será una nueva oportunidad de ver a dos viejas conocidas del circuito festivalero como Choele, vista en la anteúltima edición del Festival de Mar del Plata y dirigida por Juan Sasiaín, y La Salada, de Juan Martín Hsu, una de las producciones nacionales que resonaron con fuerza en el último Bafici. Y si se habla de nuevas oportunidades, qué decir de La historia oficial, cuya copia restaurada se verá por primera vez aquí. Además, al igual que en las ediciones anteriores, habrá un reconocimiento para “aquellas grandes obras que son hitos dentro del cine argentino y que llegan a aniversarios redondos”, según explicó el director de programación, Carlos Morelli, durante la presentación realizada hace algunas semanas. Este año será el turno del medio siglo de El reñidero, de René Mujica, y las seis décadas de La Quintrala, de Hugo del Carril.