Más que una semana, es un año entero de cine francés. Es cierto que la decimosexta edición de la Semana Itinerante de Cine Francés comienza en Buenos Aires hoy y se extiende hasta el viernes, pero inmediatamente después arranca un periplo que apenas conocerá pausas por otras 28 sedes de toda la Argentina, siete más que el año pasado. Además, esta vez esta suerte de festival móvil consiguió establecer una alianza con el Incaa para proyectar cortos argentinos antes de cada largometraje galo. Si normalmente el ciclo reúne unos 9000 asistentes a lo largo del año, esta ocasión debería ampliar su público, gracias a la mayor cantidad de salas y jornadas de exhibición. La entrada, además, será gratuita, aunque habrá que retirarla personalmente media hora antes de cada función.

En Buenos Aires las películas se podrán ver en idioma original y subtituladas en español entre hoy y el viernes a las 19.30 en el auditorio de la sede Centro de la Alianza Francesa (Av. Córdoba 946), una de las organizadoras de la Semana junto a la embajada, el instituto nacional de cine y la cadena RFI / France 24, todas de ese país. Luego el derrotero llevarás las cintas por otros puntos del país, incluyendo ciudades de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis, San Juan, Mendoza, Tucumán, Neuquén, La Pampa, Santa Cruz, Tierra del Fuego o Entre Ríos. El detalle de las sedes y fechas puede consultarse en http://www.alianzafrancesa.org.ar/.

En total, la Semana exhibirá cinco largometrajes de 2013 y 2014 que jamás llegaron a las pantallas comerciales argentinas. El ciclo comienza hoy con L’amour est un crime parfait (“El amor es un crimen perfecto”) de Arnaud Larrieu y Jean-Marie Larrieu, que cuenta la historia de un profesor universitario que tras varios años de aventuras con sus alumnas, se encuentra con la desaparición de una de sus múltiples amantes. Antes se proyectará el corto argentino Sibarisia, de Joaquín Ferronato, un interesante trabajo con tratamiento de stop motion y animación sobre actores de carne y hueso. Tanto Sibarisia como los otros cortometrajes que se exhibirán pertenecen al grupo de los premiados en distintos festivales de la red argentina en el último tiempo.

Bande de filles, de Céline Sciamma, programada para mañana.

Mañana será el turno de Bande de filles (“Grupo de chicas”, que en inglés se distribuyó como Girlhood), de Céline Sciamma, sobre el cambio de vida y entorno social de Marieme, quien abraza el código callejero y abandona la escuela. Bande de filles tuvo múltiples nominaciones en los Premios César. Va acompañada por la adaptación a la pantalla de La ventana abierta, que realizó Lucila Las Heras y que cosechó numerosos elogios (y atención, allí, a la actuación de Paloma Alvarez Maldonado).

El miércoles se proyectará La belle vie (“La bella vida”), de Jean Denizot, que circuló por la Mostra de Venecia de 2013 y sigue a dos adolescentes aislados del mundo, que viven una vida aparentemente libre y feliz, aunque en verdad están aislados del mundo porque su padre los secuestró cuando niños, al perder el juicio de tenencia con su madre. La crisis, desde luego, sobreviene cuando uno de ellos empieza a aburrirse del idilio campestre. Antes se proyectará Matías y Jerónimo, de Gerardo Papu.

Al día siguiente se presentará La vie domestique (“La vida doméstica”), de Isabelle Czajka. Aquí el ciclo reafirma su colección de vidas de clase media marcadas por una situación insatisfactoria. Cuenta el derrotero de Juliette y su vida en un suburbio residencial en París, mientras espera que se concrete un trabajo en una editorial, que sacudiría la modorra de su vida cotidiana. La cinta de Czajka estará acompañada por Ronko, de Carlos Montoya. Ronko es otra cinta de animación, esta vez completamente en stop motion, en torno a una pesadilla y muñecos de plastilina.

Finalmente, el viernes se proyectará Bird people (“Gente pájaro”), de Marion Vernoux, que en 2014 llegó a la sección oficial Un Certain Regard del Festival Internacional de Cannes. Un ingeniero en sistemas norteamericano decide dar “ctrl+alt+delete” a su vida. Y en el proceso, se cruza la historia de una joven mucama del hotel donde duerme, quien atraviesa sus propios cambios existenciales. Fantástico, de Tomás Sposato, es el cortometraje argentino premiado que la acompaña, tras ganar la competencia argentina de su rubro en el 30º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. ¿El detalle? Es un film de ciencia ficción que se rodó en una jornada de filmación gracias a un premio ganado por su director el año anterior. Talento bien reconocido.