Jueves, 7 de abril de 2016 | Hoy
CINE › LA ACTRIZ CLOTILDE COURAU HABLA DE SU PROTAGóNICO EN A LA SOMBRA DE LAS MUJERES
Antes de su inminente estreno comercial, el film más reciente del gran cineasta francés Philippe Garrel abre esta noche el ciclo Les Avant-Premières y su protagonista afirma que el director “es un hijo y, a la vez, un director mayor de la Nouvelle Vague”.
Por Oscar Ranzani
¿El amor en sus distintas formas es siempre amor? Esa es una de las preguntas que quedan flotando en el aire después de ver A la sombra de las mujeres, el nuevo largometraje del francés Philippe Garrel que, tras haber participado en la Quincena de los Realizadores del último Festival de Cannes, podrá verse hoy a las 20 en el Cinemark Palermo, en la apertura del ciclo Les Avant-Premières. ¿Puede seguir el amor después de una infidelidad? Y si sigue, ¿de qué modo? Y si hay una doble traición, de un lado y del otro, ¿eso permite redimirse a cada integrante de la pareja o destruye los cimientos de la confianza construida? Estos son otros interrogantes que surgen de la película agridulce que realizó Garrel. Antes de su estreno comercial, previsto para la semana próxima, A la sombra de las mujeres inaugura esta noche la octava edición del ciclo Les Avant-Premières, organizado por Green Tara Producciones, con el apoyo de la Embajada de Francia y diversas empresas del país galo. Esta Semana del Cine Francés ofrecerá entre hoy y el 13 de abril dieciséis films recientes (ver recuadro).
Filmada en blanco y negro, la historia es simple pero aborda la complejidad humana en toda su dimensión; tal vez, porque no hay una única respuesta a las preguntas formuladas anteriormente. La pareja y la infidelidad son el disparador de A la sombra...: Pierre (Stanislas Merhary) y Manon (Clotilde Courau) son dos documentalistas a quienes les cuesta pagar las cosas básicas de su hogar porque están en una situación económica endeble. Pierre está filmando una película con testimonios de sobrevivientes de la Resistencia Francesa y Manon oficia como su asistente y es también la encargada de editarlo. Esa resistencia del tema de su trabajo funciona como metáfora de lo que le sucede a la pareja en el plano afectivo, como si Garrel hubiera querido hablar de las resistencias de los sentimientos.
La actriz Clotilde Courau vino a la Argentina para presentar la película y estará en la sala del Cinemark Palermo esta noche. “El hecho de trabajar con un maestro como Philippe Garrel fue suficiente para aceptar protagonizar esta película. Aunque me hubiese propuesto el Catálogo Botánico también lo habría aceptado”, admite Courau, un poco en serio y un poco en broma, en la entrevista con Página/12. “Me interesaba trabajar para él porque como actriz es una oportunidad muy grande poder estar al lado de un maestro”, agrega Courau. Lo que más admira la actriz francesa de Garrel es que “tiene una obra en la que, con el transcurso del tiempo, comenzó a tomar importancia como universo propio; toma distintas formas pero mantiene las mismas preguntas, los mismos interrogantes como artista y se vuelve una obra cada vez mayor. En eso reconocemos lo que es un gran maestro”.
–¿Cree que esta película, en particular, tiene una influencia de la Nouvelle Vague?
–Philippe Garrel es un hijo y, a la vez, un director mayor de la Nouvelle Vague. Trabajó con todas las musas de ese movimiento cinematográfico. El mismo Jean-Luc Godard decía que Garrel era el más extremo en ese movimiento. Y también por su preocupación política que, desde sus primeras obras, está muy presente. Respecto de esta película en particular, ¿qué podría decir? Antes se trabajaba de una manera y hoy en día la industria del cine y el cine mismo cambiaron mucho. Pero igual las preocupaciones siguen siendo las mismas, la encarnación de los personajes, el tiempo y el marco, pero no sé si todo eso es particular de la Nouvelle Vague.
–¿Cómo trabajó la intensidad que tiene su personaje?
–Tiene intensidad pero porque no la tomé como una pequeña historia amorosa sino como la gran historia de amor. Esa historia en que el sentimiento amoroso se encuentra entre la vida y la muerte. No es el pequeño drama particular de cada uno, ese típico drama francés del triángulo amoroso. No lo quise ver así. Pero no fue Garrel quien me llevó a eso sino que me dio su confianza para tomar esa dirección.
–El director construyó personajes que tienen algo de patéticos, contradictorios e inseguros...
–Habla del ser humano ambivalente y contradictorio ante todo, pero patético no sé. En ese sentido, es tanto para los hombres como para las mujeres. En la película las mujeres están muy presentes y tienen un valor heroico. Son como heroínas, mientras que el hombre se ve como mucho más frágil.
–¿Por qué ve a Manon como una heroína?
–Porque tiene la fuerza de enfrentarse con sus ambivalencias, tiene la voluntad de creer en su propio amor, alejarse y perdonar.
–¿Pierre representa la mirada machista sobre la infidelidad?
–Sí, absolutamente. Está en la tradición masculina el pensar –y lo dice claramente la voz en off– que Pierre al engañar a Manon pensaba que era normal por ser hombre.
–¿Está naturalizado el machismo en la sociedad francesa?
–No hay que olvidarse que Philippe Garrel tiene 66 años. Es de otra generación. Su hijo hizo una película que se llama Los dos amigos y la representación es totalmente distinta: se trata de una relación de amistad entre dos hombres. Lo interesante de A la sombra de las mujeres es que tiene una mirada de una generación que se burla de sí misma. Es interesante esa distancia que tiene el director que se ríe de su propio machismo. Ahí está la ironía de saber que el hombre y la mujer son iguales pero esto no se acepta.
–¿Ve al film como una autocrítica de parte del cineasta?
–¿De su propio machismo?
–Más bien del de su propia generación.
–De su generación y más. Tiene que ver con la historia de la humanidad y que, al evolucionar, se sigue preguntando acerca del lugar de la mujer. El otro día se me acercó una joven para preguntarme con mucha curiosidad sobre el deseo femenino porque como es joven y por su situación quería saber cómo ubicarse en la relación con los hombres. Y yo no tengo respuesta, pero la película interroga sobre esas relaciones amorosas de parte de las mujeres y de los hombres.
–Lo interesante de la película es que plantea una autocrítica del machismo en una historia en la cual las mujeres tienen un gran protagonismo. Revaloriza el rol de la mujer...
–Por ejemplo, cuando la madre de Manon le dice: “¿Por qué perdés tiempo con este hombre, por qué te sacrificás por él?”, Manon contesta: “No, es una elección de mi parte”. Le pregunté a Garrel por esto. Es una pareja que están juntos hace siete años, no tienen hijos, deciden separarse, volver a seguir esa historia en común. Todo eso son elecciones. No va a haber una continuación de esta película, pero si la hubiera, creo que si Pierre se quedara en esa misma posición y no evolucionara, no sé si Manon se quedaría.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.