Mientras todavía ruge el León de Plata que ganó Pablo Trapero como Mejor Director por su labor en El Clan en la Mostra de Venecia del año pasado, ayer se anunció la programación de la edición de este año que se desarrollará entre el 31 de agosto y el 10 de septiembre. Y el cine argentino estará nuevamente presente. En este caso, la película seleccionada que participará en la Competencia Oficial del certamen italiano, uno de los más prestigiosos del mundo, es El ciudadano ilustre, de los realizadores argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat.

Coproducción hispano-argentina de 118 minutos de duración, con un reparto encabezado por Oscar Martínez, el film de los directores de El hombre de al lado y El artista narra la historia de un escritor argentino que regresa a su pueblo de Europa para escribir sobre su gente y sus costumbres, lo que le acarrea un gran éxito. Como reputado literato es invitado a volver a la aldea, algo que él acepta. Como consecuencia se desencadenan a su llegada una serie de situaciones entre él y el pueblo. Pero El ciudadano ilustre no será la única ficción argentina que estará en Venecia. En la sección Orizzonti, dedicada a las películas representativas de las nuevas tendencias estéticas y expresivas, participará Kékszakállú, de Gastón Solnicki, con Laila Maltz, Katia Szechtman y Lara Tarlowski en el elenco. En la sección paralela Cinema nel Giardino fue seleccionada Inseparables, dirigida por Marcos Carnevale y protagonizada por Rodrigo de la Serna y Oscar Martínez, que se estrenará comercialmente el 11 de agosto en Buenos Aires.

El jurado del Festival de Venecia de este año estará presidido por el británico Sam Mendes y, entre las figuras que lo componen, estará el director venezolano Lorenzo Vigas, primer latinoamericano en ganar el León de Oro a la Mejor Película en 2015, por su largometraje Desde Allí. La sección oficial contará, además, con otras tres películas latinoamericanas. Una de ellas es Jackie, del chileno Pablo Larraín, en la que el director de la aclamada El Club (2015) recorrer los cuatro primeros días de Jacqueline Kennedy, tras el asesinato de su marido John Fitzgerald Kennedy. La protagonista de esta producción chileno-estadounidense es la actriz Natalie Portman y completan el plantel de actores Peter Sarsgaard, Greta Gerwig y el británico John Hurt. Otro director chileno, Christopher Murray, competirá con El Cristo ciego, encarnado por Rafael, habitante de un recóndito municipio del desierto chileno que, lejos de considerarse un oriundo más, cree que él es Cristo debido a una revelación divina que asegura haber tenido en la infancia. En su localidad pasa una vida anodina, soportando las humillaciones de sus vecinos y a su padre alcohólico, pero algo le hará abandonar todo y ponerse en marcha para obrar sus milagros. Por otro lado, el mexicano Amat Escalante competirá con La región salvaje, una historia de amor y desamor que, según subrayó ayer el director de la Mostra de Venecia, Alberto Barbera, cuenta con “una serie de puntos fantásticos y verdaderamente impredecibles”. Entre el reparto de este largometraje figuran Ruth Ramos, Simone Bucio, Jesús Meza y Edén Villavivencio.

Las restantes dieciséis películas que competirán en el Festival de Venecia están firmadas por otras reconocidas figuras del séptimo arte como Terrence Malick, Wim Wenders, Emir Kusturica, Tom Ford y François Ozon.