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“Conocí a Walter Schwarze cuando contaba ya con ochenta años. Mi cámara registró su primer relato público de los cinco años que pasó en cautiverio, por su condición de homosexual, en el campo de concentración de Sachsenhausen.... Walter me dijo que tenía la sensación de haber vivido en vano, por no haber tenido la buena suerte de los gays de hoy, capaces de crecer y desarrollarse en libertad.” Así presenta el propio director Rosa von Praunheim al cortometraje Una vida en vano, que podrá verse junto a Hombres, héroes y nazis gays en el marco de la muestra DocBsAs/05. El documental breve elige el tono íntimo del testimonio personal de un quebrado, lo sigue hasta su pequeña casa de provincia, lo estimula a hablar, a recordar su enamoramiento en medio de la tortura. Walter Schwarze se deja invadir por la cámara que lo visita, se sensibiliza, y encarna a la perfección la oscuridad del relato melancólico, sólo que aquí llega mucho más allá de la mera tragedia personal, del desconsuelo de quien admite haber vivido en vano, hasta encarnar a millones de historias de seres desesperados en una biografía colectiva que –más de cincuenta años después del Holocausto– confirma que las cuentas, las culpas y los cargos no están saldados.