La Fundación Alon para las artes presenta una muestra antológica de Matilde Marín, con una selección de obras que va desde la década del ochenta hasta el presente. La muestra, con el título Desplazamientos, da cuenta de parte de la vasta producción de la artista que, como dice Jacobo Fiterman –presidente de la fundación– en la introducción del catálogo, “incluye fotografía, instalación, videos, objeto y grabados en diferentes soportes que acreditan su originalidad y creatividad”. El grabado es para la artista una suerte de punto de partida. “A partir de él –dice M. M.– me desplazo desde su mundo específico y complejo de ediciones, papeles, tintas, talleres, que son sus factores singulares, a la técnica mixta que es una ‘palabra clave en el arte contemporáneo’ y el grabado para el arte contemporáneo forma parte de esa técnica mixta. Pienso personalmente que de ese modo es el disparador de muchas de las innovaciones actuales, y es una vía de inserción en distintas situaciones que ha producido la técnica mixta (no reconocido aún). Al trabajar en gráfica tuve claro que el grabado, más que una técnica, es un pensamiento. Para crearlo el artista debe previamente ‘pensar específicamente en grabado’, es decir, debe sentir ese contacto sutil que une la idea y la imagen con la idea gráfica. A partir de ahí puede desplazarse hacia otros horizontes sin perder el contacto con lo específicamente ‘gráfico’.” En Viamonte 1465, piso 10, de lunes a viernes, de 14 a 19, hasta septiembre (foto: Matilde Marín, durante sesión fotográfica de la serie “Juego de manos”, realizada en 1999).