El próximo sábado, 7 de junio, se inaugura la 14ª Bienal de Arquitectura de Venecia, en donde la Argentina estará presente, ocupando su propio pabellón, en el sector de los Arsenales. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, a través de la Dirección General de Asuntos Culturales, convocó como curadores del envío argentino a los arquitectos Emilio Rivoira y Juan Fontana. Esta nueva edición de la Bienal de Arquitectura veneciana (que se extenderá hasta el 23 de noviembre) tiene como curador general al arquitecto holandés Rem Koolhas, quien propuso el título Fundamentals para que los cuarenta países participantes desarrollen la idea de “Absorber la modernidad 1914-2014”, con la consigna de que se trata de una muestra de arquitectura y no de arquitectos. El envío de nuestro país, Argentina: Ideal/Real, que tiene como comisaria a Magdalena Faillace, directora general de asuntos culturales de la Cancillería, hará una presentación estructurada en ocho “biombos transformables” (en la foto un render muestra cómo se verá la parte inicial de la muestra de nuestro país), que se corresponden con ocho períodos en que se clasifica a la arquitectura argentina durante el siglo 1914-2014: Eurocentrismo y Metrópolis; Irrupción del Movimiento Moderno; Crecimiento y Responsabilidad Social; Optimismo CulturalBoom de los sesenta; Estado AutoritarioInfraestructura del Poder; Confusión Posmodernadebate y ciudad real; Ciudad GlobalCiudad Real; Discurso AmbientalEstado Inclusivo. Argentina: Ideal/Real incluye un amplio espectro de ejemplos de una arquitectura “ideal” argentina a lo largo de cien años y el modo en que la sociedad absorbió la modernidad, y su transposición con lo “real” –lo que efectivamente se construyó–, registrado a partir de biombos con cubiertas de madera, conformados por imágenes gráficas y pantallas en donde se proyectará una selección de fragmentos del cine nacional de diferentes épocas, como una manera de mostrar cómo se insertan los contenidos “ideales” y las prácticas de construcción en nuestro paisaje. La muestra cuenta con un importante catálogo trilingüe (castellano, italiano, inglés), en el que el co-curador Emilio Rivoira cita una frase del arquitecto argentino Juan Manuel Borthagaray para referirse al modo en que el país absorbió idealmente la fascinación por las ideas modernas: “Ser moderno, al mismo tiempo del confort de pertenecer, daba la seguridad de que había que replantear todo, de que lo existente estaba mal...”