En 1958, el orquestador Gil Evans y el trompetista Miles Davis, que ya habían trabajado juntos en la serie de grabaciones que después se convertirían en The Biirth of the Cool, volvieron a juntarse, esta vez para revisitar la música de Porgy & Bess de George Gershwin. El resultado fue un álbum ejemplar en más de un sentido que, entre otras cosas, fue considerado por la revista JazzTimes como “la mejor de las colaboraciones” entre Evans y Davis, y señalado por Elvis Costello como uno de los discos imprescindibles de cualquier género o época. La filial argentina de Sony–BMG, que está abocada a la edición local de toda la discografía de Miles, ha llegado ahora a esta joya que se publica con excelente sonido y cuidadosa presentación.