8-Bipolar

Cuarteto de Nos. Warner

Ya basta de considerarlos como “esos uruguayos que hacen chistes”, a caballo de genialidades como “La pequeña Leti”. Con la producción de Juan Campodónico, el Cuarteto afiló el sonido y peló un disco impecable, con la banda en un gran momento y Roberto Musso cantando/rapeando en alto nivel, pasando del pulso rioplatense a la furia en “Miguel Gritar” y con auténticas perlas como “Breve descripción de mi persona”, “El hijo de Hernández”, “Razones” y la inolvidable “Mi lista negra”. Disfrutable de principio a fin. E. F.

9-Nuestros clásicos hoy

Susanna Moncayo - Oscar Alem. Independiente

Susanna Moncayo es una cantante extraordinaria, en el sentido más estricto. Es única, en todo caso, en cantar música clásica como se canta la música clásica e interpretar lo popular con las reglas propias de los géneros que aborda. El título de este CD notable juega con esas fronteras y anuncia a “nuestros clásicos”: Falú, María Elena Walsh, Ariel Ramírez. El resto corre por cuenta de algunas de las canciones argentinas más bellas en las mejores versiones imaginables, donde el piano de Oscar Alem es igualmente protagonista. D. F.

7-Patagonia

Mingui Ingaramo. Luminosa / Melopea

Hay una diversidad de caminos en Patagonia, el primer CD del músico cordobés Mingui Ingaramo. Todos, en definitiva, confluyen en una interesante mirada sobre la cultura urbana, esa que canaliza, de manera dinámica y sabiamente desconcertante, elementos del jazz, del folklore, de la MPB y del tango. Composiciones propias y versiones de clásicos ajenos (se destaca “Eu te amo”, de Tom Jobim y Chico Buarque) construyen esa multiplicidad de lecturas que descubren, no obstante, a aquel músico que formó parte, en los ’80, de Los Músicos del Centro. F. D.

8-This Time

The Robert Cray Band. EMI

Decir que en This time, su nuevo disco, Robert Cray ejercitó un regreso a la esencia del blues implica, de algún modo, una tautología. Cray lleva el blues en la sangre; lo que ha cambiado, con los años, es su manera de transmitirlo. En ese sentido, sí, puede afirmarse que el guitarrista recupera aquí parte de esa fibra blusera que en los anteriores trabajos había decantado un poco hacia el pop. Su voz afinada y soulera, tanto como esa guitarra limpia y afilada que es su sello de fábrica, se lucen al servicio de canciones de factura impecable. F. D.