A 41 años de su edición original póstuma, Pearl de Janis Joplin reaparece junto a un segundo disco, The Pearl Sessions, con material extra: temas que quedaron fuera de su cuarto y definitivo disco, canciones en vivo del año 1970, tomas alternativas y un instrumental, con una buena parte de inéditos entre las 36 piezas que conforman esta obra doble. Las versiones en mono del disco original de 45rpm, por un lado, y los intrigantes agregados conforman un lanzamiento que viene a dar buenas razones, aunque no del todo nuevas, para reubicar a Joplin en lo más alto del podio de las voces femeninas del rock en todas sus eras. En compañía de la Full Tilt Boogie Band y con producción de Paul Rothchild (The Doors), Janis se desenvuelve en el estudio con la misma fuerza y naturalidad con que lo hizo en vivo, generando a lo largo de este par de horas de música una atmósfera soberbia y tempestuosa, entre canciones de altura como “Mercedes-Benz”, versiones sagaces de “Me and Bobby McGee” y “Wowan Left Lonely” y una interpretación general que puede definirse como pasional, indestructible y grandiosa.