Sucedió en la Argentina de 1986, que es como decir “hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana”. A comienzos de año, Sumo había tenido una actuación descollante en el Chateau Rock; poco después aparecía Llegando los monos, su notable segundo disco, que propició el desembarco en Obras Sanitarias en agosto. El 15 de noviembre, el grupo que encabezaba el pelado loco retornó al estadio de Avenida del Libertador, esa vez con una banda invitada: unos brasileños entonces desconocidos llamados Os Paralamas do Sucesso, que arrancaron así una larga y fructífera historia de amor con el público argentino.

Casi treinta años después, las disquerías argentinas ven coincidir dos álbumes en vivo que descienden de aquel encuentro. Multishow ao vivo es una celebración en concierto de los 30 años del trío de Herbert Vianna, Bi Ribeiro y Joao Barone; 5 X 5 es un retrato en canciones de cuánta historia ha acumulado ya Las Pelotas, la banda que formó Germán Daffunchio cuando Luca se convirtió en historia y Sumo ya no pudo ser más. Ambos lanzamientos sirven como pormenorizado recorrido por sus carreras, pero también como demostración de que lo suyo no es sólo historia, sino también presente. Mejor aún, y más allá de análisis conceptuales: ambos ofrecen un listado de canciones sencillamente inoxidables, que a pesar de tanta escucha se siguen disfrutando.

Si hay un público que sabe de disfrute, es el de Las Pelotas, que en 25 años de existencia se ha forjado una masa de seguidores con alta fidelidad: la fidelidad que les hizo dar el presente el pasado 7 de junio en el estadio Malvinas Argentinas. La excusa era celebrar ese cuarto de siglo, y de paso registrar el material que acaba de editarse en CD / DVD. Pero como cabe a un festejo en toda la regla, Daffunchio, Gabriela Martínez, Sebastián Schachtel, Tomás Sussman, Gustavo Jove y Alejandro Gómez Ferrero sumaron a un equipito de invitados que agrega matices a un recorrido impecable. Fernando Ruiz Díaz redobla la adrenalina de “Sin hilo” al punto de levantar el estadio, y vuelve hacia el final para otro subidón con una acelerada “Shine”. Emiliano Brancciari (No Te Va Gustar) tiene el tono justo para el rescate de “Hola qué tal” y la siempre rendidora “Capitán América”; Raly Barrionuevo pone un color diferente en “Esperando el milagro”; Andrea Prodan, tan parecido a su hermano como a la vez dueño de una personalidad propia, se encarga de “Astroboy” y vuelve para la andanada final de “Estallando desde el océano” y “No tan distintos (1989)”, con un Gillespi en trompeta que, más que invitado, es un pelotero más.

Pero 5 X 5 no es un desfile de invitados, es el show de una banda que atravesó la pérdida de su frontman original, supo de éxitos radiales e indiferencia de los medios y ha sabido mantener el timón, haciendo básicamente lo que se le cantó y sin rendir cuentas más que a sí misma. De “Escondido bajo el brazo” a ese cierre tan Sumo, pasando por grandes momentos como “Movete”, “Escaleras”, “Si supieras”, “Será” (a la que la heavy rotation no logró despojar de sentido) y la venenosa “Grasa de chancho”, Las Pelotas hace vibrar a un Malvinas repleto con esos pedazos de historia expresados por una banda de presente sólido y contundente.

Paralamas, claro, es otro grupo que ha sufrido golpes considerables. El accidente sufrido por Herbert Vianna el 4 de febrero de 2001 puso en serias dudas su propia vida, ya no hablar de su carrera como artista. Sin embargo, en septiembre de 2002 Longo caminho marcó el regreso tras una recuperación casi milagrosa. Y el 26 de octubre de 2013 el trío celebró las tres décadas transcurridas desde Cinema mudo con un caliente show en el Citibank Hall de Río de Janeiro: ése es el material que presenta Multishow ao vivo, que nada casualmente recupera el nombre histórico de la banda en lugar del abreviado Paralamas adoptado a fines de los ’80. Tiene sentido que vuelvan a ser Os Paralamas do Sucesso, si se tiene en cuenta que de arranque y tras el hit “Alagados” suena un medley de “Patrulha noturna / Cinema mudo / Ska”, y que el cierre viene con otro combinado, que cruza a The Police (“Don’t Stand So Close to Me” y “Every Breath You Take”) con “Vital e sua moto”, la vieja canción dedicada a aquel integrante original que terminó prefiriendo la moto antes que la batería.

Como en Las Pelotas, pasado y presente se conjugan sin conflicto en el show actual de Paralamas. Aunque la edición local prescinde del DVD (el show fue transmitido por la TV brasileña), lo que suena es suficiente prueba: con la sapiencia que dan los años y esa posibilidad de jugar de memoria que pueden tener tres tipos que se conocen desde la infancia, Os Paralamas entregan un concierto impecable. Cimentado y sostenido por canciones que le valieron ser considerados “los brasileños más argentinos”, como “Meu erro”, “Oculos”, “Lanterna dos afogados”, “Uma brasileira”, “Meló do marinheiro” y “Caleidoscópio”. Pero sobre todo por una capacidad de reinvención que les permite sonar frescos, no como una banda de covers de sí misma sino con el fuego sagrado que distingue a quienes siguen juntos por las mejores razones. La presencia de Bidu Cordeiro (trombón), Monteiro Jr. (saxo) y Joao Fera (teclados) agrega colores y matices, pero cuando suena el trío de siempre queda claro que, con nombre ampliado o reducido, Paralamas sigue teniendo qué festejar: no sólo años acumulados, sino algo llamado música.