10-Shostakovich...

David Oistrakh. Sony, 2007

La serie Great Performances ya había existido hace décadas, en la era del vinilo, rescatando el patrimonio de lo que había sido la CBS Columbia. Ahora, vuelve a aparecer y, para mejor, también en edición nacional. Entre otras joyas –Gould interpretando a Bach, Horowitz a Chopin, Rostropovich a Shostakovich–, estas versiones del primer Concierto para violín de este autor por David Oistrakh, con dirección de Mitropoulos, y del de Tchaikovsky, por el mismo violinista pero conducido por Ormandy, son imperdibles. D. F.

10-Far East Suite

Duke Ellington. Bluebird

En 1967, Los Beatles miraron a Oriente. No fueron los únicos. Pero Ellington, como siempre, lo hizo de una manera extraña, lateral y que muy poco tenía de documentalista. El Lejano Oriente, para él, era un mundo imaginario que, como mucho antes la selva –el estilo jungle de finales de la década de 1920–, servía para disparar sus invenciones. Con el agregado de siete tomas no incluidas en el disco original (cinco de ellas inéditas), esta edición, repoducida con detalle en la versión local, recupera una de las grandes obras maestras del jazz. D. F.

7-Engualichao

José Simón. Independiente

Nacido en Humahuaca, Simón forma parte de la nueva generación de músicos de la quebrada. Un repertorio tradicional, colorido y festivo lleva su afinada voz por bailecitos, huaynos, carnavalitos, taquiraris, zambas, vidalas y una cueca boliviana. Hay temas que otros intérpretes ya volvieron nuevos clásicos, como “Quiero volver a Jujuy”, y un par de obras propias. Se destacan invitados como Hebe Fascio cantando en la lengua ancestral, Daniel Vedia, las Hermanitas Simón y el virtuoso violinista Néstor Garnica. K. M.

7-Con las alas...

Sandra Luna. Indep.

El repertorio de Eladia Blázquez invita permanentemente a nuevas miradas y revisiones. El planteo interpretativo de Sandra Luna no es particularmente renovador, pero capta con fina sensibilidad –sin derrapar con las emociones– la esencia poética de la autora de “Honrar la vida”. Tanto es así que las canciones parecen haber sido escritas para esa voz que vuelve, una vez más, sobre aquellos sueños inconclusos de porteñidad. La banda (el sexteto de Fabián Bertero, con Leopoldo Federico como invitado) brinda solidez al intento. F. D.