La historia de Amanda O, la telenovela que hoy a las 20.15 se estrena por la pantalla de América, no es muy diferente al resto de los programas del género. Su matriz argumental es el típico conflicto de una historia de amor, con sus villanos y bufones que operan como obstáculos y aliados de los amantes en cuestión, en este caso interpretados por Natalia Oreiro y Luciano Castro. Sin embargo, la nueva telenovela de Dori Media pasará a la historia por ser la primera producción argentina pensada especialmente para la distribución multiplataforma. Es decir: Amanda O es pionera en comprender las necesidades del consumo cultural actual. En la era de Internet y los dispositivos móviles, no basta con realizar programas televisivos. Lo nuevo y revolucionario es producir contenidos audiovisuales. En efecto, la telenovela podrá ser vista por TV (con repeticiones a la medianoche), pero también a través de Internet (www.novebox.com) y por medio de la telefonía móvil.

Siendo puntilloso con la propuesta, es más preciso hablar de Amanda O como un producto audiovisual que como un programa de TV. Para este proyecto multiplataforma, Dori Media lanzó Novebox.com (www.novebox.com), la primera comunidad web mundial dedicada a las telenovelas. Además de emitir Amanda O, contará con otras telenovelas producidas especialmente para la web, noticias de corresponsales en Latinoamérica y Estados Unidos que reportarán diariamente sobre los acontecimientos que ocurren en el género. Además, incluye una enciclopedia de telenovelas con cientos de páginas de información sobre espectáculos, actores, productores, escritores y cortinas musicales.

Jugando entre la realidad y la ficción, Amanda O cuenta la historia de una popular actriz y estrella pop internacional, protagonista de las telenovelas más exitosas de los últimos años, adicta a la cámara y por sobre todas las cosas a su propia imagen. En el auge de su carrera, Amanda deberá enfrentar una dura acusación de la prensa, que la hará entrar en pánico, al punto de maldecir el lugar que le toca ocupar en el jet set. Abrumada, la estrella sufre un extraño accidente. Al despertar, Amanda se encuentra golpeada y en un lugar desconocido donde se da cuenta de que otra persona se apropió de su vida y ocupa su rol. Junto con su nuevo amor, Amanda se dedicará a recuperar su identidad y su lugar de superestrella.

Pese a tratarse de un proyecto multimedia, Amanda O contará la misma historia para cada medio, aunque el formato de emisión variará según el soporte. En su versión on line, que comenzó el lunes, Amanda O consta de 130 episodios de nueve minutos cada uno. En TV, en tanto, se emitirán alrededor de 50 capítulos de 20 minutos. Mientras que los clientes de telefonía móvil de Personal tendrán acceso a los episodios de entre 30 segundos y tres minutos. “La matriz original para este proyecto fue Internet, pero el contenido fue elaborado pensando en Doña Rosa y en la gente que consume Internet”, le explica a PáginaI12 Celina Amadeo, productora general e ideóloga del programa. “En la pantalla de América estamos presentando un proyecto diferente, que no busca competir. Así como en los años ’50 la radio presentó a la TV, en Amanda O utilizamos a la TV como un instrumento para presentar en sociedad este proyecto. Nos optimizamos mutuamente”, analiza la productora.

Bajo la idea de alcanzar una gran proyección internacional, Dori Media planificó un modelo de negocio particular para Amanda O, que incluye un formato televisivo de 13 capítulos de una hora, de 90 capítulos de 9 minutos para que los medios suban el material a sus páginas de Internet y para celulares de microepisodios que van de los 3 minutos a los 30 segundos. “Los programadores de todo el globo están necesitados de contenido acorde con los actuales tiempos y creo que Amanda O viene a satisfacer ese nicho incipiente pero escaso en ofertas hasta hoy. Hay grandes compañías que compran contenido televisivo, pero que a la vez ya están buscando un complemento para la web. Aquí tratamos de darle un paquete de contenidos original y atractivo comercialmente”, detalla.