Tómese una porción de Héroes (un poder especial: escuchar los pensamientos de los otros), mézclese con otra de E.R. (el protagonista es un paramédico y su ex novia, doctora de emergencias), sazónese bien con historias detectivescas, y unas idas y vueltas románticas: el resultado se llama The Listener y hoy a las 23 llegará a la pantalla de Fox. Esta serie coproducida por la CTV canadiense y la NBC estadounidense se estrenará al mismo tiempo en otros 180 países, entre los que no se encuentran los dos que pusieron la plata. Es bastante peculiar, pero los norteamericanos angloparlantes deberán esperar una semana más para ver las historias de Toby Logan (encarnado por Craig Olejnik), un paramédico que desde chico descubrió que podía escuchar los pensamientos de los demás. Con la ayuda del doctor Ray Mercer (Colm Feore), Toby siempre pudo controlar esa habilidad, pero de repente el escenario cambia: mientras va hacia su trabajo con su amigo y colega Osman “Oz” Bey (Enis Esmes), lo toman por asalto los pensamientos desesperados de una mujer que acaba de chocar. El accidente fue a una cuadra, por lo que los dos rescatistas salvan a la dama, pero por más que ella diga que iba sola en el auto, Toby sabe la verdad: alguien secuestró a su hijo. Sin saber bien cómo, ya que no puede revelar su poder a los extraños, el paramédico se propone ayudar a la accidentada, que vio cómo se cometía un crimen.

“La serie tiene elementos sobrenaturales, pero también hay procedimientos criminológicos, detectivescos, de comedia y de romance, así que cada semana se puede hacer foco sobre un costado diferente. Eso hace que se torne imprevisible y mantenga interesado al público”, anticipa Enis Esmer durante una teleconferencia. El actor nació en Turquía y sus padres lo llevaron a Canadá a los 3 años. En la secundaria se dio cuenta de que quería dedicarse a la comicidad: “Lo único para lo que servía era para distraer a mis compañeros”, confiesa. “Cuando empecé a verlo como potencial carrera, a mis padres no les gustó mucho la idea, pero ellos vinieron a este país para que yo pudiera hacer de mi vida lo que quisiera, así que lo entendieron. Y tuve las suficientes oportunidades como para poder decir que tengo una carrera. Muchos de mis compañeros no pueden actuar full time o hacer lo que les gusta. Buena parte tiene que ver con la suerte, con estar en el lugar y el momento correctos. Durante un tiempo me ofrecían solamente papeles de terrorista; eso fue medio molesto, pero es uno el que tiene que lograr que en los castings vean más allá de la etnia. De hecho, este papel había sido escrito originalmente como un jamaiquino de 60 años, una especie de figura paterna para Toby, y al final lo obtuve yo, que tengo la mitad de esa edad y soy de otra etnia. Es muy gratificante interpretar a un personaje que no está definido por su raza o su origen. Hay referencias al hecho de que Oz es turco, pero es de un modo natural, como ocurre en la vida”.

–Usted trabajó principalmente con el humor, pero The Listener es más un dramedy. ¿El personaje de Oz es algo así como la válvula de escape humorística del programa?

–Si hay que ponerle un rótulo, seguramente Oz sería algo así como el cómico, pero no es que ése sea el propósito del personaje: hay otros elementos graciosos en el programa y además Oz también tiene que lidiar con bastantes partes del drama; tiene que ayudar a Toby para resolver los crímenes que él ve en su mente.

Esmer es escéptico acerca de los poderes psíquicos como los que en la ficción tiene su compañero: “No creo en lo que no veo y no he visto ninguna prueba de que exista la telepatía. Ninguno de mis amigos me dijo que es telépata... salvo después de tomarse unos cuantos tragos de más (risas). Por eso, para mí es divertido y un cierto escape interpretar un personaje como Oz, quien se ve forzado a creer cuando se enfrenta a la realidad de la situación”. De todos modos, al actor también le gustaría tener un poder especial como el de Toby: “¿Quién no quisiera moverse a supervelocidad o poder teletransportarse? Cuando ve programas así, la gente se imagina cómo sería su vida si tuviera un poder como el del protagonista, pero sin tener que lidiar con las consecuencias, con la realidad de la situación. Los programas de superhéroes son sobre personas que se encuentran en circunstancias especiales y tienen que tomar decisiones sobre sus vidas. Pueden ser un escape, una fantasía, pero también pueden ser inspiradores cuando están bien hechos”.

–Si tuviera la capacidad de escuchar los pensamientos de los demás, ¿no enloquecería?

–Mucha gente no dice exactamente lo que querría, a veces para proteger los sentimientos de los demás. Por eso creo que tener esa habilidad sería una ventaja y una desventaja, ya que en ciertos momentos uno no quiere saber lo que piensa el otro. Por otro lado, cualquiera querría meterse en la mente de su novia o usar ese poder para hacer trampa con las cartas. Pero el programa también plantea un cuestionamiento: si uno tuviera esa capacidad que va a alterar su vida normal, ¿la usaría? ¿Qué cosas sacrificaría por hacer lo correcto?