Hay datos de la realidad que refutan cualquier tipo de suposiciones o análisis, estadísticas que echan por la borda buena parte de esas supuestas verdades indiscutibles que suelen sobrevolar diferentes ámbitos. Basta repasar las planillas de rating de la última semana para desmentir algunas máximas que se escuchan una y otra vez en los pasillos de canales y productoras, como que en el verano hay que poner el piloto automático y esperar a marzo para estrenar los “tanques”. O aquella otra, más cercana en el tiempo, que determina que en el actual contexto de escándalos, bailes y realities, la ficción está condenada al fracaso. Esta semana la audiencia argentina dio un dictamen preciso, que suena casi como un grito estentóreo: ¡bienvenida la ficción! Si no, ¿qué mensaje cifrado esconde el hecho de que las cuatro ficciones que se estrenaron en 2011 fueron siempre los cuatro programas más vistos de cada día de la semana que acaba de pasar?

Ni Gran Hermano ni Soñando por bailar: de lunes a jueves, Herederos de una venganza, El elegido, Los únicos y Un año para recordar fueron de manera ininterrumpida los cuatro programas más vistos de cada día de la TV argentina. Intercaladas en las posiciones según las jornadas, las nuevas ficciones acapararon la audiencia de un verano que parecía que iba a transcurrir a merced de los reality shows que tanto desecho televisivo le brindan al resto de los programas de archivo y de chimentos. La buena performance y convivencia de los ciclos del género, con promedios que varían entre los 15 y los 24 puntos de rating, es una clara señal de que los televidentes argentinos desean dejarse llevar por historias ficcionales, un género que cada vez ocupa menos lugar en la pantalla por decisión pura y exclusiva de los programadores de los canales.

El lunes, por ejemplo, el debut de Un año para recordar, la comedia de Underground que Telefe emite diariamente a las 21.30, alcanzó un promedio de 21,3 puntos, convirtiéndose en el programa más visto de la jornada. Ese día, por detrás se ubicaron Herederos de una venganza (19,8 puntos), Los únicos (19,6) y El elegido (18,2). El martes, el programa más visto fue Los únicos (21,9), seguido por Un año para recordar (19,5), Herederos... (19,3) y El elegido (16,5). El miércoles, Los únicos volvió a imponerse con 21,2 puntos, dejando detrás a Herederos... (19,4), Un año para recordar (17,8) y El elegido (15,7). El jueves, en tanto, el cuarteto volvió a ser lo más visto del día, nuevamente con Los únicos (21,8) a la cabeza, y a continuación Herederos... (19,4), Un año... (16,7) y El elegido (15,7). Como se percibe, la comedia de acción de El Trece, Los únicos, fue la ficción más vista hasta el momento, pese a su casi nulo apego a intentar contar una historia verosímil.

Que durante cuatro días consecutivos los programas más vistos de la TV argentina hayan sido cuatro ciclos de ficción es un hecho que hacía mucho tiempo no sucedía en la industria local. La institucionalización del escándalo, la pelea y las señoritas ligeras de ropa y de lengua filosa que Showmatch y su “Bailando por un sueño” terminó por consolidar como fórmula televisiva en los cuatro canales privados de aire atentaron contra el andar de las ficciones, género que en 2010 tuvo pocos exponentes, sufrió abruptos levantamientos (Secretos de amor y Caín & Abel) y también cambios de horarios (Alguien que me quiera). Los resultados de la primera semana en que las cuatro ficciones de 2011 compartieron pantalla hacen creer que esta temporada el género tendrá una marcha más auspiciosa.

Como una vuelta de página respecto del pobre 2010 en materia de ficción, la flamante temporada televisiva arrancó desde la primera quincena del año a puro estreno de programas del género. Los canales líderes decidieron pugnar por el liderazgo de audiencia estrenando y haciendo competir entre sí a El elegido, en Telefe, y Herederos de una venganza, en El Trece. En esa primer round de estudio, la telenovela de Pol-Ka terminó ganándole en el rating a la protagonizada por Pablo Echarri y Paola Krum, sacándole una diferencia de alrededor de cuatro puntos diarios. Sin embargo, ninguno de los dos programas bajó jamás de los 15 puntos diarios, haciendo posible una convivencia que posibilita a los televidentes contar con opciones a la hora de prender la tele.

El segundo round de ficción lo disputan Los únicos y Un año para recordar. En este caso, el duelo es en la categoría comedia, donde ambos programas se animan a jugar con algún ingrediente de tinte fantástico. En Los únicos, una trama para toda la familia cuenta en clave de cómic la vida cotidiana de un escuadrón de justicieros con ciertos poderes (intelectuales y físicos), en una puesta tan arriesgada como de difícil digestión para los televidentes que hace tiempo dejaron de soñar con ser Superman. Así y todo, el ciclo se mantiene como la ficción más vista del verano. En un registro diferente, que no se basa en el histrionismo de los actores, Un año... narra las desventuras de una chica que por un extraño fenómeno vuelve un año atrás en el tiempo, para intentar modificar un destino trágico.

Sin Marcelo Tinelli en pantalla, las ficciones se muestran en esta temporada como el género que los televidentes eligen ver. En la otra vereda, en este verano se está produciendo el proceso inverso al que ocurrió en la temporada 2010: ahora son las ficciones las que les quitan audiencia a los realities (Gran Hermano, Soñando por bailar) y los docu-realities (Policías en acción, Residentes), cuyos promedios de rating se ubican muy por debajo de Los únicos, Un año para recordar, herederos o El elegido. Ojalá no sea un simple y fugaz amor de verano.