La series televisivas Homeland y Modern Family se impusieron la noche del domingo en la 64ª entrega de los premios Emmy de televisión, que tuvo lugar en Los Angeles y por cuya alfombra roja desfilaron las estrellas de la pequeña pantalla estadounidense. En la categoría de drama se impuso Homeland, una serie de suspenso que se centra en un ex veterano de guerra estadounidense que fue dado por muerto durante la guerra de Irak y que tras ocho años de cautiverio en manos de Al Qaida es liberado y repatriado. Se trata de la primera vez que el canal de cable Showtime se alza con este premio. Homeland acabó con el reinado de Mad Men, que aspiraba a recoger este premio por quinto año consecutivo. Y dejó fuera a otra de las grandes favoritas: Breaking Bad. Homeland también obtuvo los premios de mejor actriz y actor de drama para sus protagonistas, Damian Lewis y Claire Danes, además de levantar el trofeo del mejor guión. La comedia Modern Family, centrada en una familia ampliada y poco convencional que vive en Los Angeles, fue coronada como mejor comedia por tercer año consecutivo. La “sitcom” se llevó además el premio al mejor actor de reparto, Eric Stonestreet. Mientras que otra de las protagonistas, Julie Bowen, fue distinguida como mejor actriz de la serie por su papel de madre pesada, pero con buenas intenciones. Steve Levitan, el creador de la serie, fue premiado como mejor director de comedia. Por su parte, el galardón al mejor actor de comedia fue para Jon Cryer por Two and a Half Men, en tanto Julia Louis-Dreyfus recibió el mismo premio en la categoría femenina por su papel en la comedia política Veep. La victoria de Homeland desbancó además a otra de las grandes favoritas, la serie de época (y producción de HBO) Boardwalk Empire. Y también a la serie sobre la aristocracia británica Downton Abbey, y la serie fantástica Game of Thrones.