Desde Nueva York

La inquietud es una característica que puede llevar a lugares inimaginables a quien la persiga. Bien lo sabe Zamba, el personaje animado que desde hace años les cuenta a los más pequeños de la familia buena parte de la historia reciente del país y América latina a través de asombrosas excursiones por el pasado, que se transmiten por la pantalla de Pakapaka. La magia de la animación llevó a este personaje nacido en Clorinda a viajar a diferentes lugares y hechos históricos de la Patria Grande, desde el Cruce de los Andes hasta la Revolución de Mayo, pasando por la última Copa del Mundo de Brasil. Un viaje en el tiempo y en los acontecimientos que hoy tendrá una nueva e inesperada escala, cuando Zamba aterrice nada más y nada menos que en Nueva York, donde tiene la posibilidad de alzarse con un premio Emmy Kids International. La creación de El Perro en la Luna está nominada como “mejor animación infantil”, compitiendo en la categoría con producciones de origen británico, francés y paquistaní.

El dibujo animado, que se estrenó en 2010 en Canal Encuentro y que luego pasó a ser la cara visible de Pakapapa, fue nominado entre centenares de programas infantiles de los más variados países por la industria televisiva audiovisual mundial. Allí donde priman “productos” foráneos de lenguaje y estética homogéneas, la serie de animación del canal perteneciente al Ministerio de Educación fue nominada por el capítulo La asombrosa excursión de Zamba a la Casa Rosada. Ese episodio competirá con la producción francesa Les as de la jungle a la rescousse, la paquistaní Burka Avenger y la británica Strange hill high.

“Si bien no trabajamos para los premios y, en todo caso, la mayor distinción de Pakapaka es el reconocimiento de los pibes argentinos a esa invitación que les hacemos de nuestra pantalla, la nominación es la confirmación de que es posible producir otro tipo de contenidos infantiles de calidad y atractivos”, explicó a Página/12 Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación, del que depende Pakapaka. “Es una satisfacción, porque Zamba representa a los niños argentinos, es reconocido como alguien de esta Patria Grande, y viene de Formosa, además. En su curiosidad y en sus valores, sintetiza la naturaleza de todos nuestros niños. Es muy significativo, por otra parte, porque el capítulo por el que fue nominado se centra con cuidado y delicadeza en los efectos tremendos de la dictadura sobre nuestra democracia. Es, probablemente, uno de los episodios más dolorosos y complejos para contarles a los niños y niñas”, puntualizó Sileoni.

En efecto, La asombrosa excursión de Zamba en la Casa Rosada no cuenta otra cosa que el viaje de Zamba a la historia reciente argentina para conocer y entender las causas y los hechos propiciados durante la última dictadura militar. Junto a sus dos amigos inseparables, Niña y El Niño Que Lo Sabe Todo, Zamba conoce a los integrantes de la Junta Militar, su sangriento accionar y sus motivaciones, para luego celebrar el regreso a la democracia. Obviamente, con un nivel de profundidad y complejidad asimilables para los más chicos.

“Considerar que los niños y las niñas no están capacitados para abordar algunos de los temas que proponemos con Zamba es subestimar al público infantil”, explica Marcelo Lirio, coordinador de producción de Pakapaka. “Nuestro personaje tiene mucho impacto sobre todo entre los 6/7 años y hasta los 10/11. Incluso es una invitación a repasar los contenidos en familia: muchos padres y madres nos escriben a diario comentándonos todo lo que sucede alrededor de Zamba en casa o en la escuela. Zamba representa todo lo contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en las pantallas infantiles; Zamba es de Clorinda, morocho, come chipá es un poco desobediente y no dice ‘nevera’ sino ‘heladera’: habla como nosotros y de nosotros. No es solamente un dibujito animado; se convierte en un vehículo entre el docente y sus alumnos, que repasa las batallas libertadoras del general San Martín, de Belgrano, o que nos cuenta quién era Atahualpa Yupanqui o el Flaco Spinetta, y también se anima a preguntar qué es la democracia o qué es la dictadura”, analiza Lirio.

De larga trayectoria reconociendo a las propuestas más destacadas de la industria estadounidense, los premios Emmy acompañaron la transformación en el cada vez más global consumo audiovisual, extendiendo hace ya algún tiempo su mirada hacia la versión internacional del galardón. Los Emmy Kids International son el último rostro de ese proceso, enfocando su atención en el competitivo mundo infantil de la pantalla chica, priorizando la calidad y creatividad de las producciones. La de esta noche será la tercera edición dedicada al género infantil.

“Zamba puede contar de manera simple lo complejo, siempre respetando la mirada de los chicos”, sintetiza Sebastián Mignona, de El Perro en la Luna, la casa creadora. “El desafío sigue siendo generar productos atractivos y de calidad. Esto hace a Zamba y otras muchas producciones nacionales altamente competitivas y reconocidas a nivel internacional. Pantallas como Pakapaka y Encuentro inauguran una manera de hacer televisión con estas condiciones de producción. Zamba es hijo de esto, con la gracia de haber sido bien recibido por chicos y grandes. Zamba parte de la premisa de que los chicos son una audiencia muy calificada, la historia es sumamente atractiva y el personaje es uno de los caminos para que los niños la descubran, la conozcan. Pero la serie va más allá de esto y lo que plantea en definitiva es una manera de vincularse con el conocimiento.”