Aunque en estos días abundan las declaraciones de ejecutivos que afirman que hacen TV pensando en la gente, sus palabras (de neto corte mediático) pierden día a día grandes cuotas de credibilidad: tanto Claudio Villarruel, director artístico de Telefé, como Adrián Suar, director de programación de Canal 13, exhiben poco interés por los millones de televidentes que diariamente sintonizan los canales líderes. Una vez más, ambos programadores volvieron a dirimir problemas personales en el ámbito de la pantalla chica, esta vez modificando hasta un día antes la programación en función del Dios rating, con Amas de casa desesperadas y Hermanos y detectives como botines de guerra. Una prueba más que demuestra que la única manera de modificar las costumbres de quienes manejan los canales es mediante algún tipo de medida tomada por el Estado, a través del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer).

Pese al compromiso de los canales de reacomodar la programación a sus horarios y hábitos históricos, declarado públicamente la semana pasada y aceptado por el organismo regulador que encabeza Julio Bárbaro, la TV volvió esta semana a olvidar sus promesas. El primer paso fue de Canal 13, que anunció que desde esta semana Amas de casa desesperadas pasaba a emitirse de los miércoles a los jueves, a las 23.30. Con esa jugada, la señal programada por Suar procuraba evitar competir mano a mano con Hermanos y detectives, que desde su estreno en Telefé le había ganado en las mediciones de rating. Pero como las estrategias televisivas no parecen tener límites, Telefé reaccionó rápidamente trasladando la emisión del unitario protagonizado por Rodrigo De la Serna y Rodrigo Noya a los jueves, volviendo a colocar CQC a los miércoles (el día que tuvo durante todo el año hasta el estreno de los unitarios), reeditando un nuevo capítulo en la competencia entre las series. Mientras el mundo catódico continúa en estado de mutación permanente, la programación ubicada aquí al lado deberá tomarse como una guía condicional.