Muchas celebrities podrán decir que pertenecen a “la cultura universal”, pero aquellos que quedaron plasmados en algún capítulo de Los Simpson definitivamente sí pertenecen a la historia contemporánea. Con el paso de los años y la confirmación temporada tras temporada del lugar que ocupan Los Simpson (sin “ese” final en su versión en castellano), el interés de los invitados especiales por aparecer en la serie animada más famosa de la historia llega a niveles increíbles. En el inicio de la 18a temporada que arranca mañana a las 20.30 por Fox, en el episodio “The Mook, The Chef, The Wife and Her Homer” los integrantes de Metallica serán los primeros famosos en aparecer en una temporada donde se esperan grandes estrellas como Kiefer Sutherland, Natalie Portman, Michael Imperioli, Joe Mantegna, Joe Pantoliano, The White Stripes, Dr. Phil McGraw, Fran Drescher, Richard Lewis, Betty White, Harry Hamlin y Eric Idle, además de escritores consagrados como Tom Wolfe, Gore Vidal, Michael Chabon y Jonathan Frazen. Estos serán los que, esta vez, ingresarán en el panteón dibujado.

La temporada que empieza hoy –que llegará este año al episodio número 400– arranca con una batería de distintos niveles de lectura, un sello del mejor mundo Simpson, donde lo que parecía un capítulo dedicado al siempre tangente y lisérgico conductor de autobús escolar Otto en un encuentro con los chicos de Metallica en la ruta, se convierte en un capítulo en el que Homero y Bart se hacen cargo de los negocios ilegales de Springfield; una vocación para nada escondida en la historia de la familia. Todo comienza cuando Lisa se hace amiga del hijo del mafioso Fat Tony, un niño callado de la escuela elemental. El capomafia Fat Tony queda herido por sus enemigos cuando su hijo demuestra cierta debilidad por el arte culinario y Homero decide hacerse cargo, a su modo siempre acelerado, en esta especie de cita a la saga de El Padrino.

El esperado regreso de Los Simpson (en un año de simpsomanía por el esperado estreno de su película) demuestra que el equipo de guionistas está intacto, que el nivel de interpretación de los tiempos que corren sigue siendo lúcido y desafiante, pero desde hace algunas temporadas la tira en su versión latina tiene un grave problema, que es en realidad una verdadera desgracia: las voces que reemplazaron a los históricos personajes (Humberto Vélez a la cabeza) después de un conflicto gremial están muy lejos del nivel acostumbrado, lo que conspira seriamente contra la posibilidad de disfrutar la serie como antes.